Mus de chocolate
Mi abuela Ana preparaba el mejor mus de chocolate del mundo. Yo por más que intento emularla, no consigo dar con ese toque justo de amargor, de ligera rasposidad en el paladar cuando aún se perciben los matices del mus, la untuosidad, la cremosidad, la suavidad. Uno llegaba a sentir que incluso la lengua entraba en un estado de semi ensoñación cuando entraba la cuchara y tropezaba con el paladar para hacer explotar todas las papilas a la vez. Su mus, como ella, eran únicos y así será por los siglos de los siglos. Continuar leyendo «Mus de chocolate»