A día de hoy solo conozco esta receta porque la cocinaba a menudo mi madre. No conozco a nadie más que la hiciera. Hoy por hoy ya tiene su mini club de fans entre mis amigos porque es la típica receta que haces, que gusta, que repiten y que salen de casa con la receta manuscrita y si hay cierta confianza hasta con el tupper de lo que poco que suele quedar. En casa se hace con relativa frecuencia, he de decir que el presidente de este mini club de fans es mi chico así que se ha convertido en el plato perfecto para celebrar todo tipo de acontecimientos domésticos: cuando alguno regresa de estar días de viaje, cuando se nos acumulan tensiones, cuando celebramos un cumple, un santo, un aniversario, una gripilla que te deja inapetente o una reconciliación entre nosotros o con el resto del mundo. Si tuviéramos escudo de familia, los canelones irían en el centro porque forman parte de ese lenguaje en el que solo nos entendemos los que habitamos bajo el mismo techo. Los canelones de pavo y puerro llegan a la mesa y entendemos que ese día es especial y créanme que cuando los prueben les sucederá lo mismo y cada vez que se digan qué preparo que el día se presta a celebrarlo, terminarán haciendo los canelones de pavo y puerro. Continuar leyendo «Canelones de pavo y puerro»