Mañana me toca acompañar a mi hija al destino donde seguirá estudiando y formándose para, como decía mi abuela, hacerse gente. A lo largo de mi vida he escuchado todo tipo de testimonios de amigas y amigos que pasaron antes por lo mismo y más o menos te haces a la idea, pero cuando le toca a uno…… ufffff ¡harto difícil!
No empiezas a creértelo hasta que no ves cómo se va llenando la mesa del comedor de maletas abiertas esperando a ser rellenas de toda su ropa, sus zapatos, sus trastos, sus fotos, sus recuerdos, sus perendengues y entre paseo y paseo del dormitorio al salón, surgen anécdotas y recuerdos de todo tipo. Las lágrimas se nos asoman a las dos y entonces respiramos profundo y seguimos empaquetando en dos maletas, todo su universo.
Como madre, aprovechas en simultáneo para recordarle todos esos consejos y repetirle las enseñanzas que espero sepa poner en práctica por sí misma. No sé donde colocaré a partir de ahora los cinco sentidos, como el de, sin varita mágica, adivinar en su mirada que no ha tenido un buen día. Espero que se desarrollen otros, aunque sean a través de la pantalla de un teléfono.
Lo que sí que tengo claro es que lo más esencial que se llevará consigo, son las ansias que ya tenemos de que regrese por Navidad, miles y millones de besos dados a cuenta de los que nos faltarán los próximos meses y otro tanto en abrazos.
Así que lo que nos quedaba en estos días previos, era añadir como parte importante que es en esta casa, el amor infinito que le tenemos a través su plato favorito, el mejor sabor de boca, cocinándolo, no para su despedida sino para nuestro hasta pronto .
Aquí se las dejo, porque esta es una receta que cuando se animen a hacerla y a probarla, también volverá y puedo asegurarles que incluso antes de Navidad.
INGREDIENTES:
- 25 Langostinos (se calculan unos 5 aprox. por persona)
- Dos cucharadas tamaño postre de pasta de curry rojo
- Dos dientes de ajo.
- Media raíz de jengibre.
- 400 ml de leche de coco.
- Dos hojas de lima kaffir.
- Sal gruesa.
- Aceite de oliva.
- Arroz basmati o jazmín como guarnición.
Lo primero que me dice mucha gente a la que le he dado la receta es que se les complica a la hora de conseguir dos de los ingredientes, uno es la pasta de curry rojo y otro las hojas secas de lima kaffir. Ambos ingredientes yo los consigo en un supermercado hindú que hay en la zona del Puerto, prácticamente llegando a la Puntilla. Está justo en frente del Hiperdino, no recuerdo el nombre pero no tiene pérdida.
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será pelar los langostinos, reservar los cuerpos en frío y haremos una especie de fumet solo con las cabezas. Las pondremos en una caldero con buen fondo, cubriremos con agua y mantendremos 20 minutos a fuego medio una vez que rompa el hervor. Pasado ese tiempo, retiraremos del fuego colaremos el caldo resultante y reservaremos.
Para el siguiente paso, utilizaremos un wok o en su defecto, un caldero como los que usamos para hacer arroz y picaremos muy finamente los dientes de ajo y el jengibre, los saltearemos en un fondo de aceite de oliva, sin exceso de ésta.
Cuando empiece a tomar color y sin dejar que se quemen, bajaremos a fuego medio y añadiremos la pasta de curry rojo. La iremos disolviendo y apreciaremos como va soltando todo su aroma. Les advierto que la pasta de curry roja es algo picante, por lo que si no les gusta demasiado, pueden reducir la cantidad a añadirle de dos a una cucharada tamaño postre.
Una vez tengamos integrada la pasta de curry rojo, incorporaremos la leche de coco y mezclaremos bien.
Seguidamente incorporaremos las dos hojas de lima kaffir y dejaremos que se infusionen en la mezcla, a fuego bajo, durante unos diez minutos.
Una vez pasado ese tiempo, verteremos cuatro cucharadas del fumet que habíamos preparado al principio de la receta y mezclaremos con el resto.
Y ya por último, incorporaremos los cuerpos de los langostinos que teníamos reservados, bajaremos a poca potencia el fuego y dejaremos unos minutos más, hasta que veamos que los langostinos están hechos, procurando que no queden muy pasados. Cuando empiecen a tomar color, retiramos del fuego, dejamos reposar unos minutos con el caldero o wok tapado y terminarán de hacerse con el calor residual, este es el punto ideal para que queden perfectos.
Y ya tendremos listos nuestros langostinos, como guarnición lo que mejor le va es un arroz pilaf, basmati o jazmín y para cocer cualquiera de los tres que elijan, lo ideal es seguir las instrucciones del fabricante.
Para servir el plato, colocaremos una base del arroz elegido y lo coronaremos con una generosa ración de langostinos. Bañaremos el conjunto con la salsa resultante. Delicioso.
Tiene muy buena pinta.Lo haré.
Gracias Mapino!!! Ya verás que bueno está!!!
Pero q bueno ….. me ha encantado
Ana! Está la probamos a la vuelta!