Carpaccio de calabacín

Fun fun fun, que todavía esto no ha terminado. Hay que dejar hueco en las cinturas para que nos entre el roscón, seco, de crema o de trufa, así que vamos a intentar un detox express más que sea para que las cremalleras no se estallen y te pillen en plena cabalgata o en medio de una gymkana por los centros y zonas comerciales. En ambos casos mejor ir ligeritos así que nada como este carpaccio de calabacín, con un sabor muy suave que a la vez es muy sencillo de hacer y que espero que al menos a mí, me ayude a ir al excusado con la misma frecuencia que en el período pre-navideño.

Por lo demás, les deseo que sus listas de propósitos para el 2020 sigan vigentes, que esta recta final navideña no les deje tristes despedidas pero que si les deje recuerdos bonitos y algún paquetito chachi de los que no te esperas.

Felices Reyes!!!

INGREDIENTES:

• 1 Calabacín mediano o grande, depende del número de comensales. Con uno mediano nos da perfectamente para dos o tres personas.
• 1 Tomate maduro y rojito.
• Queso parmesano en taco para rallarlo sobre la marcha.
• Vinagre de Módena en crema (este ingrediente es importante, ya lo venden en todos lo súper)

SENCILLO Y MUY SUAVE…..

Lavamos muy bien el tomate y los rallamos. Si tienen un rallador grueso mejor, si no pues del que dispongan.

Una vez lo tengamos rallado,  lo colocaremos sobre el plato en el que vayamos a servir el carpaccio. Reservamos.

Ahora lavaremos muy bien el calabacín y con mucha concentración y un buen cuchillo, lo iremos cortando en lonchas lo más finas posible.  Una vez lo hayamos loncheado por completo, colocaremos las lonchas sobre el tomate rallado. Así en crudo. Reservamos de nuevo.

Ahora cogeremos el trozo de queso parmesano y con el rallador, esta vez de agujero más fino, iremos rallando queso parmesano suficiente como para cubrir  todos los calabacines.  Para mí es muy importante que el queso sea recién rallado. Difiere mucho el sabor cuando el queso se compra ya rallado y en paquete. Aunque cuesta un poco más de trabajo merece la pena rallarlo en el momento.

Cubrimos con el queso parmesano recién rallado todos los calabacines.

Y ya por último cubrimos con el vinagre de Módena en crema, a mi me gusta hacerlo dibujando zig-zag por encima de todo el conjunto y a disfrutar de este plato mientras escuchamos a nuestros jugos gástricos agradeciendo el alivio porque además debemos de meternos en cintura que en la esquina de abajo nos acechan ya los carnavales y tenemos que meternos el disfraz.