Y aquí, ya por último, les dejo el repertorio de recetas de carne para acompañar estas Fiestas y los postres más deliciosos e ideales para finalizar los menús de estas Fiestas.
¡Felices, deliciosas y saludables Navidades!
EL OTRO JAMÓN DE NAVIDAD
Esta receta es un sucedáneo en toda regla pero no por ello voy a dejar de contárselas. Digamos que es la versión 2.0 de lo que denominamos jamón planchado, receta navideña donde las haya, sobre todo en lugares como Venezuela, Reino Unido o Canadá.
Esta es una versión de remiendo, ya que te acerca muchísimo al sabor y, desde que te llegan los aromas, sabrás que es Navidad. En casa no se preparaba pero si que lo hacían, año tras año, unos grandes amigos de mis padres y el día que Armando nos llamaba porque ya tenía listo el jamón planchado, allá que íbamos mis padres, mis hermanas y yo a probar la mejor receta de jamón planchado de todo el globo terráqueo. Armando hacía el auténtico y eso le llevaba mucho tiempo y mucha dedicación y gracias a él y a su generosidad, para mí, el día que disfrutaba de su jamón planchado, significaba el pistoletazo de salida a las fiestas más entrañables del año. Ni luces, ni Papa Noel, ni Árboles Navideños, ni Portal de Belén. Este era para mí el comienzo y como así lo sigo sintiendo, preparo esta versión, que en mi casa la devoran y por más que les explico que los hay muchísimo mejores ellos, a veces hasta sin dejar de masticar, me dicen, este está bueno y menos mal que ya llegó la Navidad para comérnoslo.
No dejen de hacerlo, por muy sencillo que les parezca porque de verdad que acertarán con todos los paladares.
INGREDIENTES :
- Un jamón de lata. (Pueden pedir en charcutería que se lo partan en un solo pedazo, el tamaño que deseen)
- Clavos de olor.
- 150 ml. de miel.
- Dos cucharadas soperas de canela en polvo.
ELABORACIÓN:
Comenzaremos colocando la pieza de jamón sobre una superficie donde nos sea cómodo trabajar con ella. Clavaremos los clavos de olor de forma aleatoria por la superficie del jamón pero sin excedernos para que el clavo no sea el sabor predominante. También iremos encendiendo el horno a 180º calor arriba y abajo.
Seguidamente, en un recipiente verteremos la miel.
Añadiremos la canela en polvo a la miel y mezclaremos hasta obtener una especie de pasta untuosa.
Con ayuda de un pincel de cocina, cubriremos en jamón por todos sus lados con la pasta y lo colocaremos en una fuente apta para horno.
Lo introduciremos en el horno durante 10 minutos y pasado este tiempo, retiraremos del horno y dejaremos atemperar unos 10 minutos más.
Sobre una tabla de corte, iremos loncheando el jamón, dándole el grosor que más nos guste. A mi particularmente me gusta cortarlo fino.
Colocaremos las lonchas sobre una bandeja vistosa, llevaremos a la mesa y verán que aroma y que sabor a Navidad.
LOMO ASADO
No sé si a ustedes les sucede lo mismo pero en mi casa, nos volvemos locos a darle vueltas al plato principal de carne, ya sea en Nochebuena, Navidad o Nochevieja. Hasta el sitio donde comprar la pieza de carne, se convierte en motivo de debate y ya estamos perdidos si de repente a algún miembro de la familia se le ocurre decir que si vio esto o aquello en no sé qué sitio, porque empiezas a dudar y a querer probar a ver si es que está mejor en otro lugar diferente del que tu acostumbras. Y al final, entre aperitivos, sopas o cremas y entrantes y a la vista, el futuro postre que te espera, la carne se queda desolada y apenas te queda espacio para probarla. Así que hemos decidido no complicarnos con el plato de carne. Para ello lo primero es buscar la mejor materia prima, si es buena, ya tienes el 50% de éxito asegurado. Lo segundo, buscar una receta que no nos robe demasiado tiempo y que preferiblemente, se pueda hacer al horno y lo tercero, que se pueda disfrutar a temperatura ambiente porque si no cae en Nochebuena, que caiga en Navidad.
INGREDIENTES:
- Un lomo de cerdo
- Una zanahoria
- Un puerro
- Dos manzanas
- Un chorrito de Jerez.
- Aceite de oliva
- Un vaso de caldo de carne.
- Una canela en rama.
- Sal gruesa.
- Pimienta negra.
ELABORACIÓN:
Comenzaremos salpimentando el lomo por ambas partes y retirándole el posible exceso de grasa que pudiera tener la pieza.
En un caldero bajo y con buen diámetro, verteremos un fondo de aceite de oliva y cuando esté bien caliente, sellaremos el lomo por todas sus partes. Mientras se sella, iremos cortando el puerro, solo la parte blanca, en rodajas.
Haremos los mismo con las zanahorias.
Y cortaremos en pedazos las manzanas.
Retiraremos y reservaremos la pieza de lomo, una vez esté sellada.
En el mismo caldero y en el mismo aceite donde hemos dorado el lomo, saltearemos unos minutos, no más de tres, todas las verduras.
En este momento, ya podremos encender el horno a 180º calor arriba y abajo. Verteremos sobre las verduras, un ligero chorrito de Jerez y mantendremos a fuego medio alto, durante una minuto más.
Pasado ese minuto, en una fuente apta para horno, colocaremos en el centro la pieza de lomo.
Alrededor de la misma, colocaremos las verduras salteadas e incorporaremos una ramita de canela.
Incorporaremos la bandeja en el horno y calcularemos 40 minutos, teniendo en cuenta que a los 20 minutos, deberemos darle la vuelta a la pieza de lomo.
Pasados los 40 minutos, retiraremos del horno, dejaremos reposar unos 10 minutos antes de empezar a cortar el lomo.
Cortaremos el lomo del grosor que más nos guste, yo les recomiendo que lo hagan lo más fino que les sea posible y batiremos en batidora eléctrica, todas las verduras para obtener la salsa con la que acompañaremos el lomo. Antes de batir la salsa, debemos retirar la rama de canela. El resultado será una carne sabrosa, jugosa y tierna que incrementará su sabor con la salsa de manzana. Sabores ambos que al combinarlos, son pura Navidad.
ROLLO DE CARNE
Si tienes niños en casa o si no quieres complicarte demasiado con la cena de Nochevieja y que le quede tiempo al que cocina, esta es tu receta. Los rollos en general, son de lo más socorridos. Siguiendo esta receta al pie de la letra y sobre todo, respetando el tiempo de cocción, no hay más trucos. Será real que te saldrá un rollo con esa apariencia estética que te hace devorarlo con los ojos, que en cuanto lo ves, estás deseando servirte una rodajita. Además la salsa, al llevar zanahoria, resulta ser de lo más dulcita. Esta receta que les dejo por aquí es la genuina, la que llevo comiendo en casa desde que mi memoria alcanza a los primeros recuerdos de Navidad. A lo largo de los años ha ido sufriendo variaciones pero en mi familia, no hay casa en que este rollo no caiga, sobre todo en la cena de Nochevieja donde un bufet con distintos platos, suele ser el eje sobre el que damos vueltas y vueltas, hasta que el estómago dice ya. Pero llegados a ese punto, el rollo ha desaparecido de la mesa. Les garantizo que al Año Nuevo, no ha llegado nunca.
INGREDIENTES :
- Un kilo de ternera molida.
- Dos huevos.
- Cuatro cucharadas soperas de pan rallado.
- Una cucharada tamaño postre de ajo en polvo.
- Dos zanahorias.
- Una cebolla grande.
- Un chorrito de Jerez.
- Un vaso de caldo de carne.
- Sal gruesa.
- Pimienta negra.
- Aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
Comenzaremos disponiendo en una fuente los dos huevos y batiremos como si fuésemos a hacer una tortilla.
Añadiremos la carne molida y mezclaremos bien.
Seguidamente añadiremos la sal, la pimienta y el ajo en polvo y volveremos a mezclar hasta que todo quede bien integrado y podamos darle forma a la masa obtenida.
Con cuidado y mimo, colocaremos la mezcla sobre una tabla y le daremos forma de rollo.
En una olla a presión, cubriremos el fondo con aceite de oliva, calentaremos y doraremos el rollo, unos dos minutos por cada lado hasta que quede completamente sellado.
Una vez sellado por todos lados, retiramos de la olla y reservamos.
Acto seguido cortaremos la cebolla en pedacitos y las zanahorias en rodajas.
En el mismo aceite donde hemos dorado el rollo, doraremos durante unos minutos la cebolla y la zanahoria.
Cuando la cebolla comience a reblandecerse, verteremos un chorrito de Jerez y llevaremos a ebullición, sin parar de remover para que el alcohol se evapore.
Seguidamente colocaremos en el centro de la olla el rollo de carne.
Sobre el conjunto, verteremos el caldo de carne.
Justo en este momento, taparemos la olla y cuando suba a la máxima presión, bajaremos el fuego a potencia media- baja y calcularemos 20 minutos. Pasados los 20 minutos, liberaremos la olla de la presión, sacaremos con cuidado el rollo y los dispondremos sobre una tabla de cortar para que se atempere y no se nos deshaga al cortarlo.
Pasados unos 10 minutos ya podremos comenzar a lonchear el rollo, dándole el grosor que más nos guste.
Y por último, batiremos toda la verdura y obtendremos la salsa con la que acompañar este delicioso rollo de carne. La podemos servir aparte o bañando las lonchas.
TARTA DE LA ABUELA
Si los niños son los grandes protagonistas de la Navidad, los abuelos son absolutamente indispensables. Si además echamos la vista a atrás y recordamos como han sido las dos últimas navidades a consecuencia del Covid, el corazón se nos puede encoger un cachito y muy grande.
Además el mío ya se encogió cuando perdí a mis dos abuelas, las extraño y las pienso a diario. Cada cosa que me pasa a mí y a los míos, me activa el mecanismo de la nostalgia automáticamente y se cuanto les hubiera gustado seguir latiendo para vivirlo con nosotros. Sea lo que sea. Bueno para disfrutarlo o malo para acompañarlo.
Así que no se me ocurre un postre mejor que esta tarta para rendirles homenaje y no a las mías precisamente. Mi abuela Ana era una excelente repostera, pero de los postres que le gustaban a sus hijos y a sus nietos y ninguno era una tarta. Mi abuela Consuelo era una cocinera excepcional pero ella diferenciaba a los cocineros de los reposteros y los postres que hacía era más por costumbre y arraigos, tipo truchas en Navidad o torrijas en Carnaval, pero de tartas andaba escasa.
Pero esta es la tarta que siempre se ha cocinado en todas las casas, desde que cada uno tiene uso de razón, y seguro que aparte de llevar chocolate, galletas y natillas, también va cargada de buenos recuerdos, de tradición, de hogar, de familia, de compartir, de afectos, de momentos y si somos capaces de sentir todo esto, estoy segura que estaremos pasando unas muy felices Navidades.
INGREDIENTES:
PARA LA NATILLA:
- Un litro de leche entera.
- Una rama de canela.
- Cuatro yemas de huevo.
- 200 gr. de azúcar blanco.
- 50 gr. de harina de maíz.
- Un chorrito de leche para diluir la harina de maíz.
PARA EL RESTO DE LA TARTA:
- 200 ml de nata para postres.
- 250 gr. de chocolate para fundir.
- 80 gr. de mantequilla.
- Dos tubos de galletas maría.
- Leche para mojar las galletas.
ELABORACIÓN:
Comenzaremos preparando la natilla y, para ello, lo primero que haremos será poner en un cazo o caldero, el litro de leche a calentar hasta que hierva, con la rama de canela. Antes de incorporar la rama a la leche, le daremos un pequeño corte de lado a lado con un cuchillo fino de punta, por el mismo lado de la hendidura de la rama.
Mientras la leche coge la temperatura hasta que rompe a hervir, iremos batiendo las yemas con el azúcar hasta que éste quede integrado.
Una vez la leche haya hervido, la retiramos del fuego y la tapamos para que la rama de canela infusione y desprenda todo el aroma.
Aprovecharemos mientras infusiona la canela y en un recipiente mezclaremos la harina de maíz con un chorrito de leche. Mezclaremos bien hasta que la harina esté totalmente disuelta.
Este preparado de harina los verteremos en la leche, a la que previamente habremos retirado la rama de canela.
Seguidamente verteremos en el caldero de la leche, la mezcla de yemas y azúcar, batiremos ligeramente y volveremos a poner a fuego bajo hasta que espese. Una vez hayamos batido, no volveremos a batir, iremos probando con una cuchara el espesor de la mezcla. Normalmente este proceso tarda unos 10 o 15 minutos. Una vez haya espesado, retiramos del calor y reservamos hasta el momento de emplearla en la tarta.
Ahora pasaremos a trabajar el chocolate, para ello, pondremos la nata al fuego hasta que hierva.
Una vez que rompe el hervor, añadiremos el chocolate troceado y 40 gr. de mantequilla. Mezclaremos a la vez que el chocolate se va fundiendo, para conseguir un chocolate de cobertura fabuloso.
Una vez tengamos el chocolate perfectamente fundido, retiramos del calor y reservamos hasta emplearlo en el montaje de la tarta. Ahora seguiremos trabajando en la base de la tarta, para ello trituraremos un tubo completo de galletas tipo maría y derretiremos 40 gr. de mantequilla.
Mezclaremos ambos hasta que las galletas trituradas se vayan compactando e iremos haciendo presión en la base de un molde de tarta. Recuerden engrasar previamente el molde o en su defecto colocar un papel de hornear en la base porque esto ayudará a desmoldarla fácilmente.
Sobre la base de galletas, verteremos toda la natilla y alisaremos la superficie.
En un recipiente, verteremos leche suficiente como para ir remojando galletas maría que iremos colocando sobre la natilla.
Para finalizar, verteremos sobre las galletas todo el chocolate fundido y daremos unos golpecitos ligeros y controlados para que la superficie se asiente y se reparta uniformemente.
Ya solo nos queda meter en la nevera, esperar unas 8 horas como mínimo para que la tarta se compacte y espero que la disfruten intensamente, la tarta y por supuesto, la Navidad.
NARANJAS COFITADAS CON CHOCOLATE
Sigo empeñada en que la fruta es el mejor de los postres, entre otras cosas porque así me educaron el paladar y en mi casa negaban hasta el refrán que termina diciendo, (….) por la noche mata. Mi abuela, sin ir más lejos, no se acostaba hasta que no terminara su plátano con pan bizcochado de matalahúva.
Si además somos capaces de darle unas vueltas y elaborarlas un poquito, el resultado siempre, siempre, siempre, nos dará un postre excepcional, que además no se nos hará pesado y nada mejor que la naranja para sentir ligereza en la digestión. Sobre todo debemos aprovechar las naranjas de invierno, dulcitas y jugositas como en ninguna otra época del año.
Yo no soy nada golosa pero he de confesarles que no puedo resistirme al dúo formado por naranja y chocolate negro. Sublime. Quizás sea porque ambos no empalagan. Viene a ser algo así como un matrimonio consolidado que a pesar de los años siguen siendo cómplices, porque el empalague propio de las parejas que comienzan, es algo más pesadito de llevar después de un tiempo.
Pues eso es este postre, cómplice absoluto para el broche final de los encuentros navideños y espero que una vez las prueben, se digan eso de y fueron felices y comieron naranjas confitadas con chocolate para siempre.
INGREDIENTES :
- Tres naranjas.
- 250 grs. de azúcar blanca.
- 500 ml. de agua.
- El zumo de una naranja.
- 250 grs. de chocolate fondant.
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será lavar concienzudamente las naranjas, las secaremos muy bien después. Con ayuda de un buen cuchillo, iremos cortando las naranjas, lo más fino posible.
Acto seguido, en un caldero de diámetro amplio, verteremos el agua, el azúcar y el zumo de la naranja.
Lo llevaremos a ebullición, y mientras tanto y con la ayuda de unas varillas iremos integrando el azúcar hasta que se disuelva en el agua y el zumo por completo. Cuando rompa el hervor, sumergiremos con cuidado las naranjas cortadas y bajaremos la potencia del calor al mínimo.
Una vez pasados los 40 minutos, retiraremos con cuidado las naranjas y las dejaremos secar al aire y esperaremos a que estén a temperatura ambiente para continuar con la receta.
Mientras las naranjas se atemperan, podremos ir derritiendo el chocolate fondant, al baño maría hasta que esté completamente cremoso. Una vez tengamos el chocolate fundido y las naranjas atemperadas, verteremos el chocolate en un recipiente que nos permita en altura, sumergir la mitad de la rodaja de la naranja.
Una vez las vayamos sumergiendo en el chocolate, rodaja por rodaja, las iremos colocando sobre un papel vegetal, hasta que el chocolate se seque por completo.
Pueden aplicar esta receta con el cítrico que más les guste, pomelo o mandarinas que también quedan súper buenas. Si se les ocurre hacerlas con limones, cuidado porque pueden resultar demasiado ácidos.
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