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Papas gajo

Si te gustan mucho las papas, si además eres amante de los sabores intensos, si quieres que la conjunción de ambas tendencias no te pase factura en calorías, aquí tienes la receta perfecta y llegué a ella porque mis hijos son los máximos embajadores de las papas.

Es su guarnición preferida, su indispensable en almuerzos y cenas, pero claro, un día de papas arrugadas o de papas sancochadas o de un puré de papas, está bien, pero fritas es como más les gustan.

Intentamos probar con la freidora de aire, pero el tiempo, siempre limitado sobre todo entre semana, no nos permitía disfrutar de la delicia que supone unas buenas papas “fritas” con aire. Yo no desistí y seguí buscando fórmulas más equilibradas y di con esta receta que ya me venía sonando durante un tiempo. La busqué concienzudamente, probé dos o tres recetas, porque cuando algo se vuelve tendencia se disparan las opciones y no todo vale. Al tercer intento con esta que les cuento partí de la base de la mezcla de algunas, usando lo que más me llamaba la atención de unas y otras. La preparé un viernes noche y cuando llegaron a la mesa y las probaron, las fritas, sancochadas, arrugadas o en puré, ya solo son un remoto recuerdo porque ahora solo quieren papas gajo. Se hacen al horno, así que ya pueden imaginarse qué alegría más grande para la que suscribe.

 

 

INGREDIENTES

  • Un kilo de papas.
  • Una cucharadita tamaño moka de pimentón picante.
  • Una cucharadita tamaño moka de pimentón dulce.
  • Tres cucharaditas tamaño moka de ajo en polvo.
  • Tres cucharaditas tamaño moka de cebolla en polvo.
  • Una cucharadita tamaño moka de sal gruesa.
  • Siete cucharadas tamaño sopera de aceite de oliva.
  • Un toque de pimienta negra.

 

ELABORACIÓN

Comenzaremos encendiendo el horno a 190º calor arriba y abajo y con el aire activado si nuestro horno dispone de dicha función. Seguidamente, lavaremos muy bien las papas.

Una vez lavadas, las cortaremos como si fuesen gajos de naranja y las mantendremos con la piel. Reservamos.

En un vaso de batidora incorporaremos el aceite, los dos tipos de pimentón, el ajo y la cebolla en polvo, la sal y el toque de pimienta negra. Batiremos bien hasta que quede una pasta algo densa.

En una bandeja de horno, dispondremos las papas dejando algo de separación entre los gajos para que se cocinen uniformemente.

Verteremos la mezcla del aliño que lleva esta receta y la repartiremos por las papas hasta que queden todas impregnadas.

Introduciremos la bandeja en el horno, a la misma potencia y función en que lo habíamos calentado y calcularemos 30 minutos. Pasado este tiempo, retiraremos y ya estarán listas para comer. Verán como por fuera se quedan crujientes y por dentro dan la sensación de una papa perfectamente asada y por supuesto, llenas de sabor. Les advierto que hasta frías, están buenísimas.

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