Desde el primer día que conocí a Victoria, suegra de mi hermana la mayor y hasta hoy mismito, tuve con ella una conexión especial. A decir verdad, es muy sencillo para cualquiera conectar con ella. Ambas tenemos dos pasiones, antagónicas entre sí pero pasiones al fin y al cabo. Una, la que es obvia, la cocina, las recetas, los menajes y las mesas preciosas y bien puestas. La otra, los productos para el pelo. Así, tal cual lo leen. Cada una por su lado y en sus ciudades respectivas, va buscando lo mejor, lo que no genere encrespamiento, lo que más suavice y nos haga brillar las melenas. De nuestras infinitas conversaciones, nace este pollo que en casa se ha convertido en una seña de identidad, tanto para los que habitamos como para los que invitamos. La guarnición, unas deliciosas y sabrosas papas cortadas al estilo Hasselback (acordeón) que llevan justamente el mismo tiempo de cocción de horno que el pollo, así que además de un plato vistoso y sabroso, resulta muy sencillo de hacer.
Se los aseguro, conectarán con esta receta nada más probarla y la seguirán haciendo siempre porque al igual que su autora, Victoria, esta receta entrará fácil en sus vidas y ya no la dejarán salir nunca más.
INGREDIENTES:
- Un pollo entero
- Una pastilla de caldo de pollo.
- Un limón.
- Cinco o seis papas medianas.
- Una cucharadita tamaño moka de la hierba aromática que más nos guste, puede ser perejil, tomillo, romero, etc.
- Aceite de oliva.
- 80 gr. de mantequilla.
- Cinco diente de ajo.
- Sal gruesa.
- Pimienta negra.
ELABORACIÓN:
Comenzaremos repasando bien el pollo, revisando que no tenga restos de plumas porque a veces sucede que queda alguna. Minúscula, pero queda.
A continuación, limpiaremos bien el limón y le haremos cortes de arriba hacia abajo sin cortarlo del todo para que permanezca entero. Le retiraremos las puntas.
Seguidamente, introduciremos la pastilla de caldo dentro del pollo.
Justamente tras la pastilla de caldo, introduciremos el limón.
En este momento ya podremos encender el horno a 180º calor arriba y abajo. Para continuar con la preparación de la receta, engrasaremos ligeramente con aceite de oliva, una bandeja apta para el horno y dispondremos el pollo sobre ella. Sobre el pollo, verteremos un ligero chorrito de aceite de oliva y lo repartiremos por todo el pollo. Reservamos para continuar con la preparación de las papas.
Para preparar la guarnición, comenzaremos pelando las papas y las dispondremos sobre una tabla de corte. A cada lado, a lo largo, dispondremos dos palitos tipo pinchito, porque el secreto de estas papas consiste en hacerle cortes finos, tipo acordeón pero para ello no debemos llevar el cuchillo hasta el final de la papa.
Una vez las tengamos todas cortadas en acordeón, las colocaremos alrededor del pollo dentro de la misma bandeja.
Seguidamente, pelaremos cinco dientes de ajo y los picaremos muy menudos junto con la hierba aromática que elijamos. Le va bien cualquier hierba aromática. Yo lo piqué todo en picadora eléctrica.
El resultado lo mezclaremos con la mantequilla hasta que se integre todo correctamente.
A continuación iremos colocando montoncitos de esta mezcla sobre las papas.
Una vez tengamos toda la mezcla repartida por las papas, introduciremos la bandeja en el horno y la mantendremos a la misma temperatura, durante una hora.
Pasada la hora retiraremos la bandeja del horno y ya lo tendremos listo para disfrutar, plato principal y guarnición todo a la vez y sin complicaciones. Verán que la carne del pollo queda súper jugosa y las papas están tan buenas que podrían llevar la categoría de golosina.
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