Fajitas de pollo

Me declaro adicta a la comida mejicana. Tacos, fajitas, guacamole, chili, frijoles, jalapeños, lo que sea y cuando sea. Es sabrosa, es divertida, es potente, es colorida, versátil y si te animas a hacer la auténtica no es sencilla pero si que resulta de lo más entretenida. Para quien le guste la cocina, preparar cualquier receta mejicana es lo mismo que para un niño pasar un día en un parque de atracciones.

Esta receta que hoy les dejo por aquí, les adelanto que no es la auténtica, primero porque los ingredientes de una buena fajita no son tarea sencilla de encontrar, aunque les recomiendo, si quieren aventurarse,  que en el Mercando Central, entrando a mano izquierda, en el primer puesto con el que tropezarán venden todos esos ingredientes que nos suenan pero que no nos son comunes. También en los últimos años han proliferado por la zona del Puerto, muchos mini mercados en donde pueden encontrar chile poblano, harinas de maíz, pimiento rocoto o achiote.

Esta receta de hoy, que repito no es auténticamente mejicana,  si que guarda los muebles y está tan rica que hasta guarda la estructura. En casa es sinónimo de diversión y de entretenimiento. Es una de esas recetas que cuando mi tribu se la encuentra dispuesta en la mesa, así de primeras sonríen de oreja a oreja, no se crean, sonreír con ganas siendo adolescentes en esta etapa que les está tocando vivir, no es fácil. Compartimos y charlamos mientras nos vamos pasando la fuente bien cargadita de guacamole con el que hidratar la tortilla de trigo o de maíz, antes de ponerle el pollo y las verduras hasta que rebose y casi no la puedes cerrar y cuando por fin logras una especie de contorsionismo llevado al extremo y  consigues, casi, la forma de la fajita para que te quepa en la boca ya estás dispuesto para apretar con todas tus ganas todos tus incisivos frontales, se activan a la velocidad de la luz las papilas gustativas y justo en ese instante, cierras los ojos, saboreas y requetesaboreas y vuelven las sonrisas con las bocas llenas.

 

INGREDIENTES:

• Dos pechugas de pollo.
• Un pimiento rojo.
• Una cebolla grandita.
• Una cucharada tamaño postre de comino molido.
• Media cucharada más, tamaño postre de comino molido.
• Una cucharada tamaño postre de pimentón picante.
• Media cucharada más. tamaño postre de pimentón picante.
• Aceite de oliva.
• Sal gruesa.
• Unas gotas de Tabasco.
• Guacamole.
• Tortillas de trigo o de maíz.
• El zumo de medio limón.

ELABORACIÓN:

Comenzaremos cortando el pollo en tiras finas, como de dos centímetros de grosor y lo iremos disponiendo en una fuente. Haremos los mismo con la cebolla y el pimiento, que cortaremos en juliana, lo más fino posible.

Sobre las tiras de pollo, espolvorearemos la cucharada tamaño postre de comino molido y la misma cantidad de pimentón picante. Rectificaremos de sal al gusto y unas gotitas de Tabasco, siempre y cuando nos guste el picante. Mezclaremos bien.

Haremos lo mismo con la cebolla y el pimiento, incorporando la mitad de cantidad tanto del comino como del pimentón y añadiremos también la sal y el Tabasco.

Sobre ambas fuentes, verteremos un buen chorrito de aceite de oliva y volveremos a mezclar, integrando bien las especies y por último regaremos ambas con un buen chorrito de limón.

Taparemos ambas fuentes y reservaremos en nevera al menos durante una hora para que el pollo y las verduras se maceren y cojan sabor.

Pasado ese tiempo, pondremos a calentar dos sartenes por separado y no verteremos nada de aceite. Cuando cojan calor, verteremos en una el pollo con todo el líquido de la maceración y en otra la verdura.

La verdura tan solo la saltearemos dos minutos, a fuego fuerte y sin dejar de remover. La idea es que la verdura quede crujiente, es por eso que no la hemos mezclado aún junto con el pollo.

El pollo lo mantendremos a fuego medio/alto hasta que quede con ese toque doradito por fuera.

Y ya solo nos quedará llevar todos los ingredientes a la mesa y los dispondremos de la siguiente manera:

 

• Damos un golpe de calor, de no más de un minuto al microondas, a las tortillas.
• En una fuente llevaremos, generosamente llena, de guacamole. (Receta aquí)
• Y en dos fuentes repartiremos el pollo y la verdura.
• Untaremos sobre la tortilla guacamole al gusto, rellenaremos a todo el tope posible de pollo y de verduras, enrollamos y a disfrutar de lo lindo.