Tataki de atún

Ya empiezan a mantenerse las temperaturas en alza y aunque en la ciudad tengamos esos celos plomizos, pesados y jaquecosos, nada mejor que un tataki fresco y sabroso para darnos cuenta de que el verano ha llegado y se quedará con nosotros un largo tiempo.

Esta receta es de lo más apañada y sorprendente, si la preparas para invitados en casa te aseguras primeros puestos en los ranking. Si la haces en plan cotidiano, conseguirás sorprender a tu prole, ya sea en el almuerzo o en la cena, así que durante estos días que la mayor se presentaba a la EBAU, había que darle ánimos y apoyo para la cascada de exámenes a las que se presentaba y el tataki de atún es el aliado perfecto en ocasiones como ésta.

Llegaba apurada para volver por la tarde de nuevo a examinarse o llegaba exhausta después de volcar en una hora y media toda la historia de España aprendida durante este año.

Hasta el viernes no tendrá los resultados, pero seguro que para celebrarlos y dar la bienvenida a una nueva etapa en su vida, el tataki volverá a ser testigo de todo lo que ocurra.

INGREDIENTES:

• 400 gr. de atún rojo, intentaremos que se den un solo pedazo y ya explicaré como cortarlo.
• Medio vaso (tamaño de los de beber agua) de salsa de soja.
• Un cuarto  (del mismo tamaño de vaso que la soja) de aceite de oliva virgen.
• Un cuarto (seguimos con el tamaño del vaso) de vinagre de manzana.
• Una cuchara de postre de jengibre rallado.
• Dos hojas de laurel.
• Dos dientes de ajo.
• Una cucharada sopera de azúcar moreno.
• Sásamo

INGREDIENTES PARA LA SALSA DE YOGUR (opcional)

• Un yogur griego.
• Un chorrito de aceite de oliva virgen.
• Sal gruesa.
• Pimienta negra.
•  Una cucharada tamaño postre de ralladura de limón.
• Una cucharada tamaño postre de jengibre rallado.
• Unas gotas de tabasco.

ELABORACIÓN:

Comenzaremos cortando el atún en lomos de unos 5 cm. de altura y a lo largo de todo lo que nos permita el propio trozo.

Cuando ya tengamos todos los lomos cortados, pondremos al fuego  una sartén antiadherente previamente engrasada con aceite de oliva virgen  y dejaremos que se caliente mucho. Cuando ya empiece casi a humear, incorporaremos los lomos de atún y los sellaremos. Solo nos interesa que se sellen por fuera y que queden crudos por dentro. A esta operación solo dedicaremos unos segundos por cada lado del lomo, ya que todas su partes deben quedar selladas.

Una vez estén bien sellados todos los lomos, los iremos colocando en un recipiente del que dispongamos una tapa que cierre perfecta.

Reservaremos y empezaremos a preparar el marinado y lo haremos mezclando los ingredientes en un vaso para que nos sea más cómodo integrarlos. Llenaremos el vaso hasta la mitad de salsa de soja. En otro vaso del mismo tamaño, mediremos el cuarto de aceite de oliva virgen y lo incorporaremos al vaso con la soja. La misma operación, usando el mismo vaso que para el aceite, pero esta vez de vinagre de manzana. También lo incorporaremos al vaso principal con la soja y el aceite. Añadiremos una cuchara tamaño postre de jengibre rallado. Para ello primero pelaremos un trozo de jengibre y  una vez pelado, lo rallaremos hasta completar una cuchara de postre y lo incorporaremos con el resto de ingredientes. Verteremos en una vaso de batidora eléctrica e integraremos todos los ingredientes.

En el mismo vaso, echaremos pimienta negra recién molida, al gusto y por último para tener ya listo el marinado, incorporaremos una cuchara sopera de azúcar moreno. Volveremos a batir  todos los ingredientes y verteremos el resultado sobre los lomos de atún que teníamos reservados.

Seguidamente, incorporaremos al recipiente las dos hojas de laurel y los dos dientes de ajo, pelados y ligeramente escachados. Estos dos últimos componentes solo los necesitamos para aromatizar los lomos mientras se maceran.

Taparemos bien el recipiente y lo dejaremos marinando al menos ocho horas en el frigorífico. Durante ese tiempo, daremos vueltas a los lomos de vez en cuando con la intención de que se maceren bien por todas partes.

Justo antes de comerlo será cuando comenzaremos a montar el tataki y a hacer la salsa.

Para la salsa, volcaremos en un recipiente, un yogur griego no azucarado, un buen chorro de aceite de oliva virgen, unas gotas de tabasco, una cuchara tamaño postre de jengibre rallado y la misma cantidad de una piel de limón rallada (sin parte blanca, solo la superficie más externa). Mezclaremos bien y ya tenemos nuestra salsa. Ya solo nos quedará cortar el atún.

Sacaremos los lomos, sacudiremos el exceso de líquido y lo pasaremos sobre un plato en el que habremos dispuesto las semillas de sésamo. Empanaremos el lomo sobre el sésamo y lo colocaremos sobre una tabla de corte. Las semillas no se quedan perfectamente pegadas, con algunas que se queden será suficiente. Iremos cortando cada lomo en filetes de unos 2 cm. de grosor y los iremos disponiendo en la bandeja o fuente en la que vayamos a servirlo. La salsa bien se puede servir por encima o en un recipiente aparte. Yo prefiero ponerlo aparte, aunque lo pongas como lo pongas, ambos desaparecerán de la mesa en un visto y no visto.