Tarta salada de puerros y anchoas

Nada mejor para los días verano, con más horas de sol y de luz para disfrutarlos en la playa, en la calle, en una terraza o en donde nos dé la gana,  que dar con recetas que se hacen en un plis-plás y aún así estén llenas de sabor.

Esta de hoy es una de esas recetas, ideal para cuando llegas de la playa y te apetece cenar algo más de la cuenta porque el bocata en la orilla supo a poco. O  para cuando tengamos planes de tarde y nos apetezca un almuerzo que se haga rapidito, media siesta y al paseo. O después de estar currando toda la mañana y  nos empiezan a sonar las tripas y no hay tiempo de algo más elaborado.

También va fenomenal para cuando llega ese invitado, de confianza y de cariño, al que hace un tiempo que no ves y el mismo tanto de tiempo como para haberlo echado de menos y además sabes que es un buen amante de la cocina sabrosa e intensa y después de la velada quieres que se sigan sumando buenos recuerdos a la lista conjunta. Así que por eso la hice, volvía Jose, después de seis meses sin verle más que a través de las RRSS. Volvíamos a disfrutar de su compañía y de su siempre animada y divertida conversación otro tanto de tiempo, así que esta receta ayudó a darle una calurosa bienvenida y le gustó tanto que ha prometido no dejar pasar otros seis meses sin vernos.

INGREDIENTES

• Una masa tipo brisa o para empanada
• Un puerro.
• 200 gr. de queso tipo Gouda.
• Una cucharada sopera de mayonesa.
• Unas diez anchoas.
• Un huevo.

ELABORACIÓN

Comenzaremos rallando todo el queso y cortando en pedazos menudos el puerro. En una fuente, mezclaremos ambos.

Al conjunto, le verteremos una cucharada de mayonesa y mezclaremos todo muy bien hasta que quede perfectamente integrado. Reservamos en la misma fuente.

Ahora desenrollaremos nuestra masa, esta también puede hacerse casera pero como se trata de receta express de verano, dejaremos para una futura entrada recetas de masa brisa y de empanada.

Colocaremos la masa sobre una superficie lisa y colocaremos primero un papel sulfurizado o papel vegetal para horno. Sobre éste extenderemos la masa y no será necesario estirarla con un rodillo ni pincharla.

Con el relleno que teníamos reservado en la fuente, vamos cubriendo toda la superficie de la masa, dejando libres los bordes, como de un dedo de ancho.

Con los dedos, iremos rizando los bordes hasta llegar a la parte del relleno.

Batiremos el huevo y con ayuda de un pincel de cocina, pintaremos los bordes de la tarta salada.

Precalentaremos el horno, a 200º calor arriba y abajo durante al menos, diez minutos. Una vez esté el horno caliente, introduciremos nuestra tarta salada, durante otros diez minutos. Pasado el tiempo, retiraremos del horno y colocaremos las anchoas por la superficie. No hornearemos las anchoas porque se quedarían aún más saladas con el calor.

Una vez tengamos las anchoas colocadas, ya estará lista nuestra tarta salada para disfrutarla, porque créanme que se disfruta y en buena compañía, aún más.

Pueden variar las anchoas por cualquier otro ingrediente que les guste más, la base de queso, puerros y mayonesa, si deberá ser la misma. En casa la hemos hecho con atún, con berberechos, con carne molida de unos restos de albóndigas, etc….. Por límite,  el gusto y la imaginación de quien la prepare.