Ensalada de habichuelas

El pasado fin de semana por fin nos decidimos a ir a la playa. Hicimos madrugar a la tropa, acción harta difícil desde que finalizaron las clases virtuales, pero lo conseguimos. A las 10:30 a.m ya estaba yo en cola para comprar los bocatas al gusto de cada uno y a las 11:30 ya estábamos pisando la arena de la inigualable, única y maravillosa playa de Maspalomas.

He de confesar que después de llevar tanto tiempo sin ir, una va perdiendo práctica, así que me costó un poco más que antes clavar la sombrilla, organizar ropa, cholas y toallas para que quedaran a salvo de arena y de agua porque estaba subiendo la marea. Encajar a la nevera a resguardo del sol y recordar moverla a medida que avanzaba el día para que el agüita estuviese fresquita en todo momento. Pelota para los niños, Canarias7 en la arena para el papi, libro para la mami y a disfrutar de una de las playas más bonitas del mundo. Y vaya que la disfrutamos…. Perdí la cuenta de los baños que nos dimos, con revolcón de olas hasta la orilla incluido, tragué tanta agua que ya llevo indispuesta más de dos días. Reponiendo crema cada poco porque a excepción de mi chico y mi hijo el mediano, los demás brillábamos en palidez y llegó esa hora mágica, entre las 14:30 y las 15:00, abres la nevera, desenvuelves los bocatas de jamón, montas una especie de pic-nic, con unas aceitunas fresquitas, un paquetito de chips y el tupper que ha estado al fondo de la nevera, pegadito a los hielos. Destapas, repartes tenedores, los sumerjes en el recipiente, te llevas a la boca una racioncita de ensalada de habichuelas, levantas la cabeza, miras al horizonte y pides a todos los dioses que existen, en todos los idiomas que conoces o que te inventas, que no nos vuelvan a confinar jamás.

 

INGREDIENTES:

• 250 gr. de habichuelas frescas o congeladas.
• 150 gr. de tomates cherry.
• 150 grs. de atún en aceite de oliva.
• Media cebolla morada.
• Aceite de oliva virgen.
• Vinagre de manzana.
• Sal gruesa.

MODO DE HACERLA:

Si utilizamos habichuelas frescas, deberemos quitarle las hebras laterales y las puntas. Yo en este caso utilicé congeladas porque las que vi frescas no me convencieron del todo y al tratarse de una ensalada para llevarme a la playa, quería ganar tiempo.

Pondremos agua a hervir con un puñado de sal gruesa, cuando hierva a borbotones, meteremos las habichuelas exactamente ocho minutos. Todo el secreto de esta ensalada radica en dejar al dente las habichuelas, que crujan un poquito al morderlas. Una vez pasados los ocho minutos, escurriremos del agua caliente y las pasaremos por el chorro de agua fría. Reservamos.

Seguidamente lavaremos muy bien los tomates y los partiremos en pedacitos pequeños. Los mezclaremos con las habichuelas cocidas.

Haremos lo mismo con el atún, troceamos y lo mezclamos con las habichuelas y los tomates.

Y ya por último la cebolla morada que la partiremos en juliana.

 

La añadimos con el resto y a enfriar el conjunto en nevera hasta el momento de comerla que justo antes, aliñaremos mezclando, dos partes de aceite de oliva virgen por una parte de vinagre de manzana y le añadiremos sal al gusto. Mezclaremos  primero en un vaso aparte el aliño y regaremos nuestra ensalada. Lista para disfrutarla, llena de ingredientes sanos que nos aportarán más energía para disfrutar de nuestras merecidas vacaciones.