Canelones de pavo y puerro

A día de hoy solo conozco esta receta porque la cocinaba a menudo mi madre. No conozco a nadie más que la hiciera. Hoy por hoy ya tiene su mini club de fans entre mis amigos porque es la típica receta que haces, que gusta, que repiten y que salen de casa con la receta manuscrita y si hay cierta confianza hasta con el tupper de lo que poco que suele quedar. En casa se hace con relativa frecuencia, he de decir que el presidente de este mini club de fans es mi chico así que se ha convertido en el plato perfecto para celebrar todo tipo de acontecimientos domésticos: cuando alguno regresa de estar días de viaje, cuando se nos acumulan tensiones, cuando celebramos un cumple, un santo, un aniversario, una gripilla que te deja inapetente o una reconciliación entre nosotros o con el resto del mundo. Si tuviéramos escudo de familia, los canelones irían en el centro porque forman parte de ese lenguaje en el que solo nos entendemos los que habitamos bajo el mismo techo. Los canelones de pavo y puerro llegan a la mesa y entendemos que ese día es especial y créanme que cuando los prueben les sucederá lo mismo y cada vez que se digan qué preparo que el día se presta a celebrarlo, terminarán haciendo los canelones de pavo y puerro.

Además, esta es una de las pocas recetas que tenía el honor de prepararle a mi abuela. Con ella,  de cocina, lo aprendí todo pero solo en este caso y en palabras de la maestra, la alumna la superaba.

Hoy, 5 de marzo,  ella debería estar cumpliendo 100 años, así que hoy tocan los canelones de puerro que tango le gustaban y que en una tarde como la de hoy estaría yendo a su casa, con la bandeja en la mano y el regalito en la otra, para comernos un canelón y un pedazo de tarta. No soplaremos las velas, pero si que nos comeremos uno, dos, tres o quince canelones en homenaje a ella, a su recuerdo y a tanto y a todo lo que nos dio, porque recordarla es aún más delicioso.

 

INGREDIENTES (para 6 personas)

• 2 Puerros
• 12  lonchas de Pavo ligeramente gruesas pero que se puedan enrollar sin romperse
•  Agua
• Sal
•  200 ml de salsa bechamel
•  150 grs de queso para gratinar (parmesano, Gouda, Gruyere, etc…)

PREPARACIÓN

Empezaremos cortando los puerros en pedazo (solo la parte blanca) y los pondremos en un caldero a cocer con agua y sal gorda. Solo cubriremos de agua, justo por encima del volumen de los puerros.

Una vez el agua rompa a hervir, calcularemos 10 minutos. Retiramos del fuego, colamos los puerros y vertemos abundante agua fría para parar la cocción.

Sobre una tabla iremos colocando una a una las lonchas de puerro para irlas rellenando cómodamente.

En el centro y a lo ancho, iremos colocando una fila de pedacitos de puerro como relleno a la loncha de pavo.

Ahora con cuidado, iremos enrollando la loncha y con precaución de que no se nos salga por fuera el puerro.

Los iremos disponiendo sobre una bandeja apta para horno y ahora es el momento idóneo para ir encendiéndolo a 180º calor arriba y abajo (con ventilador si lo tuviera) y seguiremos rellenando las lonchas de pavo con el puerro.

Cuando tengamos todos los «canelones» rellenos, haremos la bechamel que les detallo a continuación ingredientes y modo de hacerla. Si no quisieran currárselo, pueden utilizar bechamel envasada.

INGREDIENTES DE LA SALSA BECHAMEL:

• 200 ml de leche
• 25 gr de mantequilla
• 20 gr de harina de trigo
• Sal y especias al gusto. Yo utilizo nuez moscada y pimienta negra recién molida.

MODO DE HACERLA

1. Ponemos un cazo la mantequilla. Esperamos a que la mantequilla se derrita y se quede líquida, con cuidado de que no se nos queme. Siempre a fuego suave.
2. Cuando esté derretida,  añadimos la harina y mezclamos bien con unas varillas para que no se formen grumos.
3. Mantendremos a fuego medio durante 2-3 minutos sin parar de remover con las varillas.
4. A continuación añadiremos poco a poco la leche  a la vez que seguiremos mezclando con las varillas sin parar.
5. Normalmente se tarda unos 10 minutos en espesar pero lo que sí que es importante es que siempre se mantenga la temperatura del fuego a nivel medio.
6. Cuando apreciemos que ya está espesita y cremosa, sal pimentamos al gusto. Apartamos del fuego y ya estará lista para usar.

Una vez tengamos la bechamel lista, la vertemos por encima de nuestros «canelones» cubriendo toda la superficie.

Rallaremos el queso elegido y también cubriremos toda la superficie.

Y al horno durante unos 15 minutos. El tiempo también dependerá del queso elegido, así que lo ideal es que a partir del minuto 10 lo vayamos vigilando. La idea es que todo quede gratinado.

 

Y ya estarán listos. Se comen en caliente, repito que están deliciosos y son muy sencillos de hacer.