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Ensalada de col

Cuando era más pequeña y aún durante la adolescencia, uno de mis planes perfectos de domingo era ir a encargar pizzas y ensalada de col a la Pizza Real. Mis padres vivían y viven relativamente cerca, así que como era mi antojo dominguero, si mis padres tenían a bien concedérmelo, me calzaba y rauda y veloz caminaba Más de Gaminde arriba a por las pizzas y la ensalada. No ponía ni el más mínimo reparo.

Las colas de gente con la mismas ganas que las mías, se vislumbraban desde una calle antes de llegar y los smartphones no existían. Que yo recuerde no había ni turno-matic. Cola pura y dura y a esperar entreteniéndome en mis pensamientos. A mis hijos, cuando se los cuento, les parece que le estoy hablando de otro planeta. Para ellos, no mirar la pantalla del móvil durante dos segundos, es perder el tiempo.

La pizza siempre era la Reina y la ensalada de col, el formato más grande. El regreso lo hacía aún más rápido que la ida y hasta vergüenza me da contarles que el menor tiempo empleado en toda esta excursión, era cuando me las comía.

Hoy, tristemente para mí y para los miles de adeptos que tenían, ya no existe la Pizza Real. Así que cuando evoco aquellos domingos de carreras, de esperas y de deliciosa digestión,  me alegro por mí y por no haber crecido absorta entre tanta tecnología y recordar hoy con nostalgia la sonrisa de Montse atendiendo los pedidos. A aquel señor, del que nunca supe su nombre, con su bigote característico, su memoria para saber a quién le entregaba cada caja y cada bolsa (jamás se equivocó y éramos unos cuántos esperando siempre). Recuerdo a los cocineros, apurados, ágiles y dispuestos, alzando masas de pizzas al aire con maestría digna de los mejores juegos malabares. Y sobre todo, el sabor de mi pizza Reina y de la ensalada de col, ya hoy irrepetibles. Me alegro, me alegro por mí y me alegro tanto de no haber estado mirando una pantalla y dejarme hoy que me invada la nostalgia y me active hasta llevarme a la cocina y prepararme esta ensalada de col.

 

INGREDIENTES:

  • Media col blanca.
  • Dos zanahorias medianas.
  • Una manzana verde.
  • Cuatro cucharadas soperas de mayonesa.
  • Una cucharada sopera de mostaza de Dijon no granulada.
  • Dos cucharadas soperas de vinagre de manzana.
  • Sal gruesa.
  • Pimienta negra.
  • Una cucharada sopera de crema de leche, en su defecto podemos usar nata para cocinar.

 

ELABORACIÓN:

Comenzaremos lavando bien los tres ingredientes sólidos y rasparemos la piel de las zanahorias. Yo, particularmente lavo bien la manzana pero no la pelo, la utilizo con cáscara.

Seguidamente y ayudándonos de un cuchillo bien afilado, partiremos en tiritas la col y la dispondremos en la ensaladera en que vayamos a servirla.

Rallaremos las zanahorias y la añadiremos a la misma ensaladera junto con la col.

 

Haremos lo mismo con la manzana, rallaremos y a la ensaladera.

En un cuenco aparte prepararemos la vinagreta. Comenzaremos vertiendo la mayonesa.

Añadiremos la mostaza.

Verteremos la cucharadas de vinagre y salpimentaremos

 

Mezclaremos a falta de incorporar la crema de leche. Prefiero mezclar estos ingredientes primero hasta que no queden grumos.

Por último incorporaremos la crema de leche o la nata y volveremos a mezclar hasta que nos resulte una salsa cremosa y lisa.

Verteremos la salsa sobre la ensalada y mezclaremos muy bien hasta que quede totalmente integrada.

El verdadero sabor y toda la potencia se conseguirá después de un buen rato en nevera. Mínimo dos horas. Ese es el auténtico secreto que da sabor a esta ensalada. Taparemos y reservaremos en nevera y a disfrutarla porque ya verán qué deliciosa y fresquita estará.