Cuando era pequeña, mi amiga y tocaya Vanesa me preparaba los mejores espaguetis que he probado nunca. Si cierro los ojos, puedo recordar perfectamente la textura y si me concentro, soy capaz de hacer regresar el aroma y el sabor. Es curioso porque Vanesa es una excelente cocinera pero ella no se reconoce el mérito, dice de sí misma que tan solo le gusta cocinar pero ya les digo que es una cocinera excelente y con todas las letras. Ir a su casa es sinónimo de comer más que bien y el regusto y el recuerdo, seguro que te acompañarán para siempre, como me pasa a mí con su espaguetis.
Además, quienes la conocemos, sabemos de su generosidad y no solo sales con más volumen y peso de su casa sino que te llevas la receta, explicada y detallada en tu móvil porque Vane es de la que se entrega y te la escribe y te la envía, así sea un mensaje de diez pantallas.
Así que aquí tienen una receta riquísima y sencillísima, con un resultado tierno y jugoso que seguro prepararán más de una vez, ideal para el verano porque nos apremia no pasar tanto tiempo en la cocina y dedicárselo a otras cosas que seguro, llevamos aparcando un año.
INGREDIENTES:
- Un manojo de tomillo fresco.
- Una cabeza de ajos.
- Aceite de oliva.
- Un solomillo de cerdo.
- Sal gruesa.
- Pimienta negra.
ELABORACIÓN:
Comenzaremos retirándole posible exceso de grasa al solomillo y lo salpimentaremos.
Lavaremos y secaremos bien el manojo de tomillo y le retiramos a la cabeza de ajos la piel más externa.
Cubriremos el fondo de un caldero bajo con buen diámetro, con aceite de oliva y calentaremos a buena potencia. Incorporaremos la cabeza de ajos y el tomillo. 
Cuando observemos que el aceite ya está bien caliente, introduciremos el solomillo y lo sellaremos por todas sus partes.
Una vez sellado, bajaremos el calor a potencia baja, sacaremos del caldero el solomillo y lo cortaremos en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente.
Retiraremos ligeramente el tomillo del caldero, dejaremos la cabeza de ajos e introduciremos nuevamente las rodajas de solomillo en el caldero.
Mantendremos dentro del caldero a potencia media, hasta que observemos que los medallones o filetes ya están hechos y no les queda el centro rosado.
Retiraremos del caldero y serviremos sobre la marcha. Lo pueden acompañar de su guarnición favorita porque cualquier le va bien.
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