El día que mi hermana Ana, benjamina de la casa, se emancipó mi abuela no hacía más que preparar raciones extras porque sabía muy bien que Ana jamás había entrado en una cocina más que para prepararse un sándwich. Y mi abuela era muy sabia…. Ana, dolida por la desconfianza y cansada de llevarse tupper llenos de comida y de tenerlos que devolver, por supuesto que vacíos y pulcramente lavados, en un plazo no superior a 24 horas para que mi abuela al hacer inventario no entrara en brote, una mañana cualquiera me llamó por teléfono y me dijo muy digna: Hermana, dime cómo se hace una tortilla de papas. Le expliqué y creo que lo hice a mi manera, muy detallada y cuidando el lenguaje. Le pregunté si disponía de una buena sartén, casi lo más esencial para que la tortilla no se le pegara, en fin, que le puse cariño a la tele-clase. Unas dos horas después Ana volvió a llamarme y esta vez con voz de asombro me pregunta: Vane, ¿Las papas había que freírlas primero? Este día ha pasado a la historia de los cuentos que nos gusta relatar en casa, cuando todos nos reunimos y hasta tuvo que soportar, pobrecita mía, que cada vez que se sumara a un almuerzo o cena familiar, le preparáramos una tortilla de papas. Pero aparte de llevarlo con altura, ella se instruyó y meses más tarde, invitó a comer a su casa a sus dos hermanas. He de reconocer que fuimos temerosas y con el teléfono de una pizzería cercana grabado en la agenda pero, para nuestra sorpresa, Ana nos esperaba a mesa y mantel puesto, de primero esta ensalada que hoy les comparto y de segundo una lasaña que algún otro día se las traeré a este blog. Y les garantizo que con una ensalada tan sabrosa como esta, nadie echará de menos una tortilla de papas. Como cultura culinaria les cuento que esta ensalada es un plato típico búlgaro y tan típico que se le reconoce como plato nacional de Bulgaria.
INGREDIENTES:
- Un pepino no muy grande.
- Dos tomates maduros para ensalada
- Una cebolla morada mediana.
- Medio ramillete de perejil fresco.
- 150 gr. de queso feta.
- Un pimiento verde italiano.
- Eneldo, mejor si es fresco.
- Aceite de oliva virgen.
- Vinagre de vino.
- Sal gruesa.
ELABORACIÓN:
Empezaremos encendiendo el horno a 180º de potencia y función arriba y abajo porque para que nos repita el pimiento, lo asaremos antes de incorporarlo a la ensalada. Lo mantendremos en el horno unos 10 minutos a la misma potencia y función.
Mientras tanto, iremos cortando el resto de ingredientes en tropezones, no muy pequeños sino más bien algo toscos. Empezaremos por el pepino y lo dispondremos sobre la fuente en que vayamos a servir nuestra ensalada.
A continuación picaremos los tomates.
Seguidamente, añadiremos la cebolla cortada en pedazos y mezclaremos bien estos tres ingredientes.
Escurriremos el queso feta, porque normalmente viene conservado en agua, y lo desmenuzaremos sobre la fuente donde tendremos el resto de ingredientes.
Lavaremos bien el perejil y cortaremos solo las hojas, sobre el resto de la ensalada. Al gusto también, aderezaremos el conjunto con el eneldo.
Una vez tengamos el pimiento ya asado, lo partiremos en tiras y lo incorporaremos con el resto. Aliñaremos con aceite de oliva virgen, un chorrito de vinagre de vino y un toque de sal gruesa.
Mezclaremos muy bien hasta que se integren todos los sabores y ya estará lista para disfrutarla.
Mola
Gracias Fernando!
Nunca (!!!) se usa eneldo en la Shopska Salata y el Feta no se mezcla (!!!) sino se pone encima (cómo nieve del Balkan)!!!
Gracias por tu comentario Sofía! Así me la enseñaron, así la probé y así la comparto! Probaré sin eneldo!
Prueba a agregarle unas papitas hervidas troceadas (frías claro) y verás. Saludos
Gracias Carlos!!!! Lo probaré!!!
Que anécdota tan Graciosa!
Si Luz. Dio para unas buenas risas durante un buen tiempo. Gracias por tu comentario!!