Esta receta no se caracteriza por ser atractiva y no es de esas recetas que provoca un pronto como el de rápidamente tengo que ir al super, a comprar los ingredientes para hacerlo sin demora. No, esta receta no provoca tal impulso pero es que los impulsos no siempre traen buenas consecuencias porque ya solo con el olor, estos calamares serán capaces de resucitar a un muerto. Guiso tradicional, suave y agradable. Indispensable para mí, según me enseñaron, que el calamar sea sahariano. Lo demás como casi todo y casi siempre en la cocina, cariño y paciencia.
Yo acostumbro a hacerlo cuando vienen amigos a casa y quiero sorprenderles y ahora ustedes al leer esto, estarán pensando de mí que qué poca sofisticación y no se equivocan. Me encantan los sabores tradicionales, los que evocan recuerdos. Disfrutar a la vez que los voy preparando porque las técnicas más básicas son las que nos trajeron hasta la cocina de vanguardia y no perderlas es patrimonio. Y comerlos a la vez que compartes con la gente que te gusta y te apetece, hace que los guisos nunca pierdan adeptos y seguidores.
La última vez la hice para mis tías paternas. Ellas disfrutaron de lo lindo y ambas coincidieron en el tiempo que hacía que no lo comían, así que una vez más, objetivo conseguido. La liga del guiso de las abuelas sigue vigente, no pierde fans y lo más importante, deja barriguitas llenas y corazones contentos, según versaba un azulejo que mi abuela Ana tenía decorando en su cocina.
No se la pierdan.
INGREDIENTES:
- 2 Kg de Calamares limpios y en anillas
- 1 Cebolla y media
- 2 Pimientos verdes (según mi abuela Consuelo) ó 2 Pimientos rojos (según otros adeptos) lo mejor, usen el que prefieran.
- 4 dientes de Ajo
- 1 cucharadita tamaño postre de Pimentón de la Vera
- 2 cucharadas tamaño sopa de tomates frito o tomate triturado o salsa de tomate casera.
- 2 hojas de Laurel
- 2 cucharas tamaño sopa de Azúcar blanca
- Leche
- Aceite de Oliva
- Vino blanco
- Sal
MODEO DE HACERLOS:
Antes que nada, pondremos los calamares en remojo con leche. Que la leche los cubra. Este es un paso obligado si queremos que los calamares queden bien tiernos… (truco de mi abuela)
Ayudándonos de una picadora eléctrica, picaremos por este orden:
El ajo, la cebolla y los pimientos.
Una vez picados y en un caldero chato y con buen diámetro, cubriremos el fondo de aceite de oliva y la calentaremos para posteriormente añadirle los ajos y la cebolla picadita. Sofreímos a fuego medio hasta que se vayan quedando bobitas sin que tomen color.
Cuando consigamos que la cebolla y el ajo estén en el punto deseado, añadimos el pimiento y seguimos sofriendo a fuego medio para que nada se queme ni se pegue.
Una vez hayamos añadido el pimiento picadito a la fritura, aprovecharemos para ir escurriendo los calamares de la leche en la que los teníamos en remojo.
Una vez tengamos la fritura lista, con todos los ingredientes reblandecidos y con ese olor tan característico que desprende y que invade la cocina, incorporamos al caldero las dos cucharas soperas de salsa de tomate o tomate frito, según tengamos en casa.
Removemos bien y seguimos manteniendo a fuego medio. Ahora es el momento de incorporar al caldero las dos cucharas soperas de azúcar blanca.
Volvemos a remover y seguimos manteniendo a fuego medio y es justo ahora cuando incorporamos al caldero los calamares que teníamos escurriendo de la leche.
Removemos y mezclamos bien, con paciencia y con cariño. Una vez lo tengamos bien mezcladito, cubriremos con agua los calamares, justo que quede al borde de donde llegue la altura de los calamares, añadimos también la cuchara tamaño postre de pimentón.
Y damos vuelta y mezclamos con lentitud , con ternura. Es una receta mimosa… Añadimos seguidamente las hojitas de laurel.
Le añadimos también un chorrito de vino blanco, rectificamos de sal al gusto, mezclamos y a fuego medio con el caldero semi tapado los dejamos que se vayan haciendo durante una horita aproximadamente. Recuerden darle vuelta de vez en cuando, vigilarlos que diría mi abuela, montando garita en la cocina, armados con cuchara de palo en mano y con la paciencia que se tiene cuando uno sabe que lo que le espera, va a estar delicioso, como la compañía de unos buenos y grandes amigos o de las mejores tías del mundo como las mías.
Lo ideal en cuanto a guarnición son unas buenas papas sancochadas o un arroz blanco. Decidan lo que decidan, van a estar igualmente deliciosos.
La receta de abuela Ana, que mi prima Vanesa recrea a la perfección! ??
¿Azúcar? Estamos en una sociedad donde tenemos azúcar por todas partes y, encima, se le añade a esta receta. Me dirá que es para cortar la acidez del tomate. Nada más absurdo. Se hace sin azúcar y queda de maravilla. Yo siempre he hecho los calamares en salsa SIN azúcar, y han quedado estupendos.
Pues llevas toda la razón Miguel pero como la receta es tal cual la hacía mi abuela, no quise saltarme ninguno de sus pasos. La haré sin azúcar la próxima vez y te contaré el resultado. Muchas gracias por tu comentario!!!
Lo de remojar los calamares en leche también va genial para el pollo. Yo suelo dejar las pechugas de pollo en remojo con leche, sal, pimienta y orégano (toda la noche, en la nevera, tapando el recipiente con film o una tapa hermética). Al día siguiente se pasa pon pan-huevo-pan, y sale un pollo empanado que da gloria (crujientito por fuera, tiernísimo por dentro).
Muchas gracias Alodia, probaré el pollo como indicas y te contaré el resultado. Seguro que estará buenísimo!!!
Que receta tan linda y tan perfectamente y claramente contada. Muchas gracias. Y por lo del azúcar, yo siempre pongo azúcar cuando hago una salsa de tomate, quizás dos cucharadas soperas es demasiado,pero un poquito si.
Me parece una receta fantástica, soy uno de quince hermanos, mi madre falleció hace unos 20 años, vivo en la península de hace unos 12 años por trabajo, añoro muchísimo la forma de la cocina canaria, sabores, dulzura en especial el punto de una madre y en el caso de tanta familia, la dificultad de cocinar para tantos dando el cariño para dar sabor a las comidas. Lo probaré en hacer , seguro que conseguiré recobrar el sabor del pasado en mi madurez. Gracias
Muchísimas gracias Armando. Espero que la haga y ojalá le lleve de nuevo hasta esos preciosos recuerdos. Un saludo!!
Cuanto rato han de estar los calamares en leche?
Muchas gracias
Con unos 20 minutos es suficiente. En caso de que los tengas más tiempo, recomiendo guardarlos en la nevera. Gracias a ti por tu comentario.