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El queque perfecto

Algún tiempo llevaba sin dejarme caer por aquí pero es que empezó septiembre y me llevé el golpetazo de realidad y rutina del que todavía no me he repuesto. Me está costando lo suyo, no se crean.

Entre los nuevo horarios, los hijos que crecen sin que te des cuenta y del colegio se van al instituto lo que implica que vuelvan a comer en casa, exceptuando los días en que mi santa madre se los lleva y les hace toda clase de mimos culinarios de los que alcanzo tupper. Los deportes y sus categorías, un año somos mejores otro somos menos mejores y cambiamos los horarios y los calendarios. La mayor que ya promociona con su último año de bachiller y me toca conocer nuevas tensiones, qué estudio, dónde estudio, me voy, me quedo, no quiero equivocarme, tengo mucho estudiar, quiero mucha nota por si cambio de idea y nuevos nervios y  desconocidas tensiones entran por la puerta de casa sin tocar. Y parece que llegan para quedarse, al menos lo que queda de curso.

Así que,  como a diario,  me acordé de mi abuela y pensé en ella, también lo hago a diario y me dije – Vane, esto Yeya lo resuelve con algo dulcito. Y empecé a hacer este queque, receta de abuela, de los queques de siempre, esos queques que no faltan en un cumple, en un día de campo, en un asadero, en una tarde de otoño o en otra tarde fría de invierno. En un desayuno sin prisas de domingo y en un día cualquiera, como a mi, cuando te tienes que comer nuevas rutinas a bocados grandes y solo tienes dos piernas, dos manos, una cabecita y un coche.

INGREDIENTES

  • 350 grs de Harina de Esponja (o de repostería)
  • 1 sobre de polvos Royal
  • 250grs de Yogur natural (a secas, sin edulcorar)
  • 300 grs de Azúcar blanca
  • 4 Huevos
  • 100 grs de Aceite (de oliva o de girasol, según paladares)
  • La ralladura de una Naranja
  • La ralladura de un Limón
  • 1 vaso de Zumo de Naranja
  • Opcional para decorar, Azúcar glas

MODO DE HACERLO Y ALGUNOS TRUQUITOS

Antes que nada pondremos a calentar el horno a 180º calor arriba y abajo y súper importante, SIN VENTILADOR. Pero esto háganlo extensivo a casi toda la repostería de horno que implique bizcocho.

Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que veamos que se quedan color blancuzco más que amarillento.

Ahora agregaremos el yogur y volvemos a batir

Seguidamente, incorporamos el aceite y batimos de nuevo

Añadimos ambas ralladuras (naranja y limón) y batimos

Ahora en otro recipiente, mezclaremos la harina y los polvos Royal (levadura química) y la iremos incorporando poco a poco y mezclando con el resto, intentando que la harina caiga tamizada (la pasamos por un colador para que no caigan muchos grumos). Entre medio, vamos incorporando también chorritos de zumo de naranja y así harina, zumo, hasta terminar con ambas cosas y quede todo integrado. No se vuelvan locos batiendo, lo ideal es que el batido sea algo tosco para queden partículas de aire que aportarán mucha esponjosidad al queque.

El resultado será una pasta más bien densa, color amarillo clarito.

Ahora untaremos el molde de horno con mantequilla, lo justito para que no se nos pegue y teniendo en cuenta que el queque sube bastante de tamaño, así que untaremos también las partes más altas del molde aunque al principio no le alcance la pasta.

Introduciremos en el horno y calcularemos 50 minutos, a la misma temperatura y función (180º, arriba y abajo, sin ventilador)

De todas maneras cada horno es un mundo, así que yo que ustedes iría vigilando a partir de los 30 minutos. Sobre todo, si aprecian que se va tostando mucho por arriba, podemos cubrirlo ligeramente con un trozo de papel sulfurizado (papel vegetal o de horno) o con aluminio, solo por la parte de arriba, para que así le siga llegando temperatura sin quemarlo.

Una vez pasado el tiempo de cocción, apagamos el horno pero lo dejamos dentro unos 10 minuto más, con la puerta del horno ligeramente abierta (no del todo, con una rendijita es suficiente)   Pasados esos 10 minutos de atemperado, podemos sacarlo y dejar enfriar sobre una rejilla.

Si quieren ponerle azúcar glas para decorar, háganlo cuando ya el queque esté totalmente frío.

Y ya saben nada como una pedazo de queque y buen café con leche para serenarnos y seguir avanzando.

 

 

 

28 opiniones en “El queque perfecto”

  1. Muy buena pinta!
    Tengo una pregunta, porqué haces hincapié en Sin ventilador? Tengo oido que el ventilador va bien para la reposteria
    Gracias,un saludo

    1. Hola Blanca!!!! En mi caso en mi horno, el ventilador hace que la temperatura suba y se arrebate el calor y me sube mucho por el centro y menos por los lados. Prefiero y me resulta mejor, que la temperatura sea constante e igual en todo el queque.

  2. Muy buena tu receta, Hice el queque de acuerdo a su receta respetando los tiempos y la temperatura, pero lamentablemente ; no subió , se rajo en su superficie, lo trate a 180°C y aplique 15 gm de polvo de hornear.
    Dígame que pudo haber pasado ?
    Gracias

    1. Muchísimas gracias por su comentario Pablo Antonio,
      No sé exactamente qué puede haber pasado pero le dejo aquí aspectos a revisar para la próxima vez que lo intente, que espero que así sea:
      1. El horno debe estar caliente, como mínimo 10 minutos antes de introducir el molde con el queque.
      2. Compruebe que el horno no pierde calor y que cierra perfectamente (si no fuese así quizás por eso el queque no creció de volumen)
      3. Si comprueba durante el horneado que el queque se empieza a abrir, es por un exceso de temperatura, quizás lo mejor, en su caso porque no todos los hornos son iguales, que disponga la temperatura a 170º y que si se abriera aún con todo y con esa temperatura, coloque por encima un trozo de papel de aluminio. Solo superpuesto, no es necesario que cierre la superficie completa.
      4. Recuerde que no debemos aplicar la función ventilador, esta hace que el calor dentro del horno se reparte pero también de alguna manera lo intensifica.
      5. La próxima vez, al incorporar los elementos sólidos, no lo bata en exceso, permita que quede algún grumo, siempre que no sea de gran tamaño. Realice una mezcla ligera, sin diluir demasiado porque esto aportará aire al resultado y facilitará que el volumen suba.

      Espero que vuelva a intentarlo y me cuente que tal fue el segundo intento.
      Muchas gracias!

  3. Ya lo hice y me salió cómo el de la fotografía, si sigues todos los pasos, te saldrá igual de exquisito, a ver si envías algunos más, y me gustaría que también hicieras tartas de manzana sin hornear ya que todo el mundo no dispone de un horno

  4. Me he quedado loca al ver el queque, me recordó el que hacía un día sí y otro no, cuando mis hijos eran pequeños.desde que cambié la cocina y puse un horno grande, no te imaginas los disgustos que me llevo, puedo hacer todo tipo de repostería, pero que no tenga que subir, tengo un par de amigas que tienen el mismo problema, he ido bajando la temperatura, pero no hay forma, de todas formas voy a intentarlo, una vez más con tu receta. De paso te digo, lamento el despiste, que tu musaka nos encantó, quedó buenísima y mucho más sana. Gracias por compartir.

    1. Muchísimas gracias por tu comentario Pepi!
      Conozco a muchas personas que les sucede lo mismo cuando varían el horno, al final resulta que los menos «sofisticados» eran los mejores para la repostería. Inténtalo como indico en la receta y espero que suba muchísimo!!
      Y estoy de acuerdo contigo, mucho más sana la musaka.
      Un abrazo!

  5. Buenos días, el problema mío es que crecen pero una vez se termine se bajan ,lo he intentado todo lo que me han dicho, batir sólo las claras, los huevos que no estén fríos de la nevera , no poner el ventilador , creo que lo hr intentado todo. Un saludo

    1. Hola Guillermo,
      ¿Has probado a ir bajando paulatinamente la temperatura, cuando queden unos 8 minutos de cocción? Después de intentar esto, ir abriendo el horno paulatinamente. Espero que con estos dos consejos, el queque se mantengan arriba!!
      Muchas gracias por tu comentario

  6. Buenas tardes, puede que el truco para que suba bien y quede esponjoso está en que a la hora de incorporar la harina y el zumo de naranja, más que «batir» hay que mezclar con movimientos envolventes que permitan la entrada de aire en la masa para que la esponje y que al calentarse en el horno se expanda y quede esponjoso. Todo esto teniendo en cuenta las recomendaciones de temperatura del horno.
    Saludos

    1. Si queremos esponjosidad, hay que ser un poco toscos a la hora de batir porque, como bien dices, deben de quedar partículas de aire. Si sube y después no queremos que se baje, el truco radica en los cambios bruscos de temperatura. Evitarlos y hacerlos paulatinos. Muchas gracias por tu comentario!!!

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