Coliflor gratinada con atún
Reconozco que me encanta ir de mercados y pasearme por los puestos y entretenerme viendo esto y aquello e imaginando un sinfín de recetas. Para mí, los puestos de frutas y verduras resultan ser absolutamente inspiradores, al igual que he de reconocer que mi pasión por las verduras me la inculcó mi madre.
Nunca fui amiga de cucharas. Era de esas niñas pejigueras que le daba dolores de cabeza a mi madre y a mi abuela. Lo propio de tantos y tantos niños.
Tanto fue así que mi abuela un día me acabó metiendo la cuchara hasta por la nariz. Pero ambas no se cansaron de intentarlo hasta conseguirlo así que la buena mano de ambas en la cocina y sus respectivas imaginaciones por cocinarlas de una manera diferente, hicieron que las apreciara y hoy por hoy, no acabo el día sin una buena dosis. Absolutamente enganchada.