La Feria del Libro y el respeto
Las batucadas en la Feria del Libro son una metáfora de cómo están las literaturas y las ciencias, en general, en este país. La Feria del Libro debe ser un templo para el conocimiento, pero el conocimiento necesita sus silencios para las presentaciones de los libros: silencios para la voz del intelectual y su obra: silencios alemanes para entender el mundo. La Feria del libro es el espacio de todos, vale: pero, también, el respeto tiene su parcela. El respeto para los que no participan de esa batucada afrocaribeña. Metáfora de ruidos, bailes desordenados, manifestación ronca a favor del trabajador (pero, en contra de los obreros del libro). La Feria del Libro es un espacio para las ideas, el templo de las ideas. Qué a nadie se le olvide que para entrar en el Templo (del santo libro, de sidi libro) tenemos que descalzarnos del mundanal ruido.