Argelia en el vendaval
El pueblo argelino ha demostrado con ese 76,3 % su oposición al régimen militar. El mismo que ha puesto a Taboun, un títere que pasó de ministro de Bouteflika a presidente de Argelia para acabar ingresado en algún hospital alemán. No sé sabe si está enfermo, ni de qué está enfermo, ni dónde está ingresado. Sin duda, estamos ante otro perro domesticado que ladra y calla porque así lo dice la autoridad castrense. Taboun defendió el diálogo en su primer discurso, ¿qué diálogo? Usted no puede dialogar con los militares argelinos, señor presidente; ¿cómo va poder dialogar con quienes no escuchan? Sólo dialoga quien tiene algo que decir. Usted por ahora no ha dicho nada. Continúa en su silencio germano. No sabemos si está malito, secuestrado supuestamente, contento, triste, vivo, muerto… El pueblo argelino ha demostrado su valía defendiendo su libertad y autonomía con el Hirak, manifestaciones a favor de una Argelia libre y donde se repartan las riquezas. ¿Cómo puede un país con las riquezas de Argelia vivir con la cabeza agachada ante muchos? Ya es hora de que te liberes, querida Argelia, y acabes con la violencia de tus agresores. ¡Viva Argelia!