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Camilo Sesto y cómo ser Peter Pan

 

Camilo Sesto, eternamente joven.
Camilo Sesto, eternamente joven.

Camilo, en los últimos años, vivía condenado al pasado como pasa con la gran mayoría de las glorias de este país. Condenado, agarrado al palo del pasado porque este presente es para los cretinos y los farsantes, porque este presente de artistas de chatarra no respeta la tradición. Camilo Sesto es tradición. Forma parte de la historia musical del mundo junto a Julio IglesiasNina Simone o el mismo Caruso. Pero, Camilo en sus últimos años era “El operado”. Sus canciones, su repertorio, su vida y su gloria eran objeto de burla porque en España el artista debe ser perfecto. Es lo que tiene pasar por un quirófano: puedes salir como un bellezón venezolano o como Camilo. Pero, ¿qué importa? Lo intentó y no salieron bien las cosas. La cuestión va más allá del bisturí, Camilo es y seguirá siendo el eterno Peter Pan: siempre niño, siempre joven, siempre guapo, siempre rodeado de amigos que existen divirtiéndolo. Era un niño en cuerpo de hombre, nunca mandó en su vida (en mi opinión): todo se lo dejaba a los secretarios, a los asistentes, a la ama de llaves. Lo suyo solo era cantar, interpretar, continuar con el espectáculo.

 

 

«Perdóname, perdóname, perdóname. Si hay algo que quiero eres tú.»

 

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María Teresa Fernández de la Vega, elegante

 

 

María Fernández de la Vega, elegante.
María Teresa Fernández de la Vega, elegante.

 

Es interesante la afirmación de María Teresa Fernández de la Vega: «Cuando una mujer da un paso, todas avanzamos». De la Vega pertenece a la tradición de Santa Teresa de Jesús, mujer libre que camina y lucha a pesar de la tormenta patriarcal o los fuertes vientos que desean tumbar, acabar con cualquier mujer inteligente. Santa Teresa de Jesús lo fue, y por ello fue acosada por la Inquisición patriarcal de entonces porque el patriarcado es un camaleón, es un litro de agua venenosa que toma cualquier forma con tal de seguir existiendo. De la Vega es el paradigma de mujer libre que es libre por sí misma, y no por una discriminación positiva (¡horrorosa expresión, ojalá le cambien el nombre!). Llegó a ser, gracias a su propio esfuerzo. M.T. F. de la Vega es otro ejemplo de mujer inteligente formada en la dialéctica de María Zambrano, Campoamor, Emilia Pardo Bazán. Toma su voz de todas esas mujeres, y otras muchas, para crear su propio discurso. De la Vega es una mujer guapa con un discurso elegante, es un baobab firme en sus ideas y en su estética donde los colores huelen a África. Lo más bonito que tiene María Teresa es su libertad, dice lo que cree conveniente. De la Vega es uno de esos baobabs verdes y hermosos que acabarán con la chulería histórica del anticristo patriarcal.

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Cayetana Álvarez de Toledo, sex symbol

 

Álvarez de Toledo lleva camisa de popelín con volante y botonadura de Max Mara ( Revista Vanity Fair). ©CATERINA BARJAU
C. Álvarez de Toledo (Revista Vanity Fair). ©Caterina Barjau. 

Anoche soñé con Cayetana Álvarez de Toledo leyendo a Ayn Rand. Cayetana: tumbada sobre la arena como si fuera una faraona del Alto Egipto. ¡Qué bella! Su cuello es la firmeza de todas las naciones del mundo y su caminar es una gacela en busca de la libertad. Para mí, Cayetana es la combinación perfecta entre inteligencia y belleza; es decir: es una sex symbol inteligente, formada y con una dialéctica (¡dios mío!) de primer orden. Podrá ser naranja, azul, verde o lo que crea conveniente pero es una mujer que va en busca de la libertad. Dice las cosas tal y como le parecen, y eso me gusta. Las cosas hay que verbalizarlas para que no nos condenen, para que no nos duela el estómago o la cabeza. A Cayetana no le duele nada, en todo caso la cara de lo guapa que es. Cayetana no es su partido político, no es su ideología, no es lo que los otros quieran que sea. Cayetana es, simplemente. Cayetana, es esto para mí, porque estoy hasta los testículos de la corrección política. Cayetana representa eso que me gusta: decir las cosas, aunque vayan en contra de la disciplina de partido.