¡Estamos en Shabat y Ramadán!
BARBRA STREISAND – AVINU MALKEINU.mp4 (Click aquí. Escúchalo, mientras lees)
Hoy, estoy en ayunas. Estamos en Ramadán y Shabat. Cien personas han muerto en la tierra de Lezama Lima. A Netanyahu se la han ido las cosas de las manos. Estoy en ayunas. Escribo un poema a mi tierra cubana: ser cubano es una identidad. La identidad que tira a cuestas con el bongó. Han muerto cien hermanos en el paraíso secuestrado por la dinastía. La dinastía caerá en réquiem como dijo Belinda Marsans. A ver qué hacen los sucesores. En la otra punta del mundo discuten sobre Netta Barzilai y su predicador del tiempo moderno: Netanyahu que debe tener educación y empatía. El gobierno de Netanyahu se está comportando como el pesado del patio, que se apropia de la pelota y no quiere compartirla con sus compañeros. Se ha ganado el suspenso del profe. La gran mayoría de la sociedad civil de Israel está por la labor de compartir la pelota:
De convivir.
De amar.
De abrazar.
De romper el ayuno con el palestino.
De dialogar.
Palestina e Israel están condenadas a convivir más allá del odio del pasado. El pasado es una simiente de odio, de egoísmo sembrado en la madera de una mesa imperialista. Muchos judíos y palestinos aman, otros:
Otros apedrean al personal.
Otros no dialogan.
Otros tienen miedo.
Otros no quieren dialogar.
Otro se cierran en la radicalidad sin conocer a Avicena ni Maimónides.