Publicado el

María

Recorrió siete montañas y siete lagos y siete angustias, antes de caminar sobre este manuscrito. Sobre esta ciudad-manuscrito. Es llamada ciudad-manuscrito porque todo lo que ves, en ella, es conocimiento: palabras en las paredes, en los carteles, en el suelo, en las cimas de las montañas. Cada rincón es un eslogan, una publicidad filosófica, una cita o un proverbio. Nadie puede entrar a la ciudad, digo nadie porque (casi) muy pocos conocen de su existencia; también, es cierto que pocos mortales se interesan por la luz. Casi nadie entiende leyendo, o lee entendiendo: o lee viviendo. María leyó y enseñó, conoció el conocimiento. Y ese mismo conocimiento la abrazo hasta la asfixia, para finalmente-casi muerta-invitarla a la ciudad de las luces.

Publicado el

Jamal Khashoggi

Tawakkul Karman, nobel de la Paz, manifestándose a las puertas de la Embajada de Arabia Saudí en Estambul ©WSJ
Tawakkul Karman, nobel de la Paz, manifestándose a las puertas de la Embajada de Arabia Saudí en Estambul ©WSJ

Jamal Khashoggi es un intelectual comprometido con el progreso. El pensador que cuestionaba al poder habiendo nacido en una las cunas más adineradas de Arabia Saudí. Director de medios de comunicación, articulista, hombre culto y valiente que empleó sus fuerzas y la tinta de su bolígrafo en defender una «Democratización de Arabia Saudí y el mundo árabe». Crítico con la política de Mohamed Bin Salman (príncipe heredero y apoderado de su padre minusválido), y voz disidente contra el bloqueo de relaciones y aislamiento a Qatar, o los millones invertidos en sangre y banderas negras. Nuestro amigo Jamal Khashoggi fue un hombre, un hombre libre que escribió a favor de la libertad y en contra de los tiranos con los que comparte sangre. Pero, la sangre no marca en estos casos: se rebeló contra esa oligarquía de analfabetos con millones de dólares, analfabetos diplomados en fiestas y orgías perpetuas. El no quiso esa vida, se entregó al pensamiento y a la libertad. Tomó la libertad: voló hacia el exilio. El exilio de los que le permitieron escribir. Hoy, no sabemos dónde está nuestro compañero Jamal Khashoggi: fue a la Embajada de Arabia Saudí en Estambul para arreglar unos papeles. Continuar leyendo «Jamal Khashoggi»

Publicado el

Viva España, viva el mundo

Llibertat (1988). © Antoni Tapies
Llibertat (1988). © Antoni Tapies

Cuando escuchamos a nuestros hermanos mexicanos gritar con orgullo y alegría: «¡Viva México», no nos escandalizamos o acusamos al personal de fascista. En cambio, cuando se trata de España la cosa cambia. Se transforma esa alegría en un monstruo con mil dedos, dedos gruesos y de largas uñas que acusan con mil adjetivos a quien se atreva a afirmar: ¡Viva España! Seamos realistas, el régimen anterior explotó ese «Viva España» a su manera que no es la nuestra. Franco y sus campañas publicitarias nacen del nacionalismo, es decir del odio al otro. Y si a esto le añadimos, el complejo de vergüenza e inferioridad derivado de la leyenda negra que pesa sobre España: pues, lo llevamos claro. Es cierto, que muchos españoles se sienten avergonzados del colonialismo español pero la cuestión no está en avergonzarse o en crearse una culpabilidad ante las otras naciones del mundo: esa no es la vía, porque la culpabilidad nos hace ser/estar débiles como nación. Los ingleses, los americanos o los mismos alemanes se avergüenzan de determinados episodios de su historia moderna o antigua, pero caminan hacia el progreso; no se sientan en el sofá de la culpabilidad y el remordimiento. Continuar leyendo «Viva España, viva el mundo»