Carrie Bradshaw II

Carrie conoce la libertad de Spinoza, una falsa libertad (pero libertad, al fin y al cabo) producida por unos tacones caros que hacen ruido. Un tic-tac carolinaherrense. Una camisa exclusiva de Elie Saab. La falda- Thierry Mugler, of course- creaba una imagen armoniosa con la camisa. La libertad no es tan cara para Carrie. Las personas se sienten libres derrocando al dictador, ganando la lotería o ascendiendo laboralmente. Carrie se conforma con pasear su cuerpo (decorado de marcas) por la Calle 42, mientras los obreros gritan su nombre (lo mismo la llaman Carmen, Lola, Mary o Pitty) y las otras se mueren de envidia. La envidia es un elemento muy importante en la psicología de Carrie Bradshaw. «Si te envidian estás en lo cierto», ha sido su lema de vida.