Vive con gloria o muere siendo noble
Vive con gloria o muere siendo noble, ese es el lema de mi vida. Los años han pasado, aún me queda algo de juventud. Las arrugas asoman. Arrugas nobles, cordilleras por las que pasan los años: viejas y caídas carreteras que sedujeron a poetas y arquitectos. Lo he dado todo, puedo morir tranquilo: posar mi cabeza sobre la guillotina, y morir en nombre de cualquier ideología contraria a la fraternidad. ¡Qué venga el destino a enfrentarse conmigo! Puedo con él y con mil leviatanes. Se los confieso, siempre he vivido con la cabeza alta: siempre he ayudado a cualquier hermano, siempre. Cuando pequeño regalaba todos mis cromos, con tal de ver la alegría en el rostro del otro. A estas alturas, lo he dado todo: solo me queda subirme al órix, y declarar mi amor a quien no pude confesarle mi devoción de joven.