Parece que cualquier periodista tiene el derecho de considerarse a sí mismo escritor. Licenciarse en periodismo y ¡úpa!: doble salto moral sobre la piscina de la literatura. A estas alturas muchos periodistas se han tirado a la piscina (vacía o llena, según mande la santa editorial), otros continúan tomando el sol sobre la piedra dura y uniforme de la fama. Cuando me da el punto me considero García Márquez ( gran periodista sometido a la ideología del tac-tac). Pido un mes de vacaciones a los de la tele o el periódico. Escribo un libro sobre los conejos/conchas/esmeraldas/melocotones que me he metido en la boca, ya soy Marguerite Duras:
Me paran por la calle.
Me invitan a las grandes embajadas representando la cultura.
Me piden consejos amatorios, a sabiendas o no que soy un fracaso en el amor.
El periodista es aquel que habla y escribe de todo sin saber de nada. Es el arte de engañar o informar con las palabras, o simplemente engañar como ocurre con el periodismo fake. En España todo el mundo es periodista. Facebook y las redes sociales han dado voz a cualquier bloguero que no escribe ni leer. Todos somos periodistas: opinamos, comentamos, juzgamos, investigamos, sabemos de arte y política, nuestra opinión vale tanto y más que la del señor que se ha formado. En resumen, todos somos periodistas en este país hasta que se demuestre lo contrario.
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.