![Fotografía de Verónica Hernández](https://blogs.canarias7.es/casandrayapolo/wp-content/uploads/sites/19/2020/08/Verónica-Hernández-de-su-reportaje-El-valor-del-cobre-225x300.jpg)
Un mendigo me coge la mano, la besa tres veces mientras se aferra a ella con toda su fuerza. No me asusté en ningún momento, porque me siento mendigo; todos somos mendigos y cada cual con su propio aroma. Algunos huelen a mierda, otros a Chanel 5. Yo pertenezco a los mendigos de la calle. Me siento tan identificado con ellos, porque en cualquier momento se puede ver uno entre cartones o escondido en la oficina de algún banco. Nadie nace mendigo. Es una frase que me repito mucho, cuando veo a algún mendigo o un amigo que hace un comentario impertinente sobre ellos y ellas (porque también existen las mendigas en el mundo). Los mendigos existen, y seguirán existiendo. El mendigo puede estar entre ratas y cartones, este es el primer tipo, o entre algodones que son muchos: con ganas de morirse, viven para quedar bien, hacen por hacer y ríen por no llorar. Prefiero ser un mendigo de Triana como mi Macu (que vive entre las cabañas y las calles de Triana y San Nicolás), a mendigar un poco de vida a la vida.
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.