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Carta de un musulmán a Salman Rushdie

 

Creo que la palabra y/o el mundo del pensamiento debe ser laico, no debe estar contaminado por la fe. La religión debe ser cuestión personal e intransferible, cuya soberanía debe estar limitada a la casa de cada cual. Cuando abrimos un debate público sobre la religión a nivel público levantamos pasiones como pasa con la política u otros temas. Abrir un debate es invitar a la reflexión, acto valiente y valeroso donde los haya. Salman Rushdie es un valiente, fue y es un hombre libre que con sus Versos satánicos abrió muchas puertas: a musulmanes y  no-musulmanes. Fue una revolución. Yo como musulmán le doy las gracias, por hacernos reflexionar con su literatura y me avergüenzo contra el cretino, el loco, el estúpido, el caníbal, el cuervo, el individuo que se subió al escenario y apuñaló una veintena de veces al escritor. Qué vergüenza compartir religión (al menos de nombre: Islam) con este hijo de puta. Lo siento. ¿Hasta cuándo vamos a seguir con este miedo? ¿No les ha sido suficiente con su autosecuestro durante nueve años, si no me falla la memoria? Basta de radicalismos, hay cambios en el mundo islámico; hay una generación que defiende un islam democrático. Vale, me dirás querido lector: ¿pero esta mierda que hizo este hombre qué es? Pues un acto terrorista: queda mucho trabajo contra los islamistas radicales, aunque lo cierto es que he dado por hecho que este ataque es obra de un musulmán. Para no faltar a la verdad debo decir que todavía no tenemos información de la identidad / religión del tipejo, aunque todo parece indicar lo que todos intuimos.

 

Lo único que quiero mandar es un abrazo apretado a Salman Rushdie, mis rezos serán para él. Saldrá de esta, inshallah. Este es el precio a pagar que tienen los intelectuales por ser libres y defender la igualdad del otro. El autor de » Los versos satánicos» o «Hijos de la media noche» no le tuvo miedo a Jomeini, y yo tampoco. Jomeini no es Allah, deben saber muchos musulmanes. Dios es Allah; Dios es Jesús; Dios y fe, la buena fe de cada cual; Dios es tolerancia; Dios es tener conciencia-como escribió Nawal Saadawi- y Dios siempre debió ser progreso. Dios es pensar en el prójimo; Dios es vivir y dejar vivir.

Dios no es lo que pasó hoy.

 

Silencio.

 

Acabo de cerrar los ojos: he visto el abrazo a cinco de Jesús, Moisés, Mahoma, Bertrand Russell y Buda. Dios es amor y el amor es energía:

 

Te pondrás bien, estimado Salman.