España, cainismo y sufrimientos
No existen los dioses en España. Todo está condenado al cainismo, una de las grandes escuelas filosóficas que- casi- todo español conoce porque lleva esa filosofía a la práctica con sus ídolos. ¿Qué fue de Jesús Quintero? Enterrado en deudas, con santa Hacienda, sin programa y sin honor casi (por toda la campaña que se ha hecho contra él). ¿Qué fue de Antonio Gala? Pues, desterrado en su Fundación. Silencio. Antonio es, hoy por hoy, un viejo que se queja demasiado (eso dice la tele cainita), que no puede con el peso del mundo. ¿Qué fue de Isabel Pantoja? De viuda de España a ladrona de las Españas. Lo bueno del cainismo es que a más sufras, más te respetan. Eso funciona así: si te va bien, vamos a por ti. El éxito se paga caro como me dijo una amiga, que estará leyendo estas palabras. El cainismo es así: fatalidad, amargura, mediocridad y angustia, mucha angustia para quien lo practica.