Al alba, Alba Sabina Pérez
Alba Sabina Pérez es una poeta de la transparencia, elemento poco común en la alta poesía que representa esta autora. Cuando uno lee a Alba, se queda con un sentimiento de transparencia en el cuerpo; su literatura es como un gato a la intemperie, una transparencia que trasmite misterio. Su literatura es un gato mestizo rencarnado en Salomón; el rey de Tiro o Pentti Saaritsa. Y en cuanto a la persona, me inclino ante su generosidad y su búsqueda de la palabra exacta en el verso exacto y con el sentimiento exacto. Y si además de esto, ayuda al otro a encontrar su estilo en el verso; solo puedo cantarle una bulería: «arroyos claros, fuente serena; los ojos de mi niña son dos estrellas», ojos como los de una gitana y una literatura, si me lo permiten, con la sabiduría sapientísima de las caravanas nómadas de los gitanos, caravanas que recorren el mundo con toda una literatura a cuestas. Esto es una excusa para afirmar lo maravillosa que eres, Alba; y presiento- como cantó Luis Eduardo Aute- que tras esta noche de premios, vendrá la noche más larga donde tu literatura será una luna para los enamorados, para los bohemios, para los sabios y para todos los pueblos.