EXPOSICIÓN DE MARÍA CASTRO, HOMENAJE A JUAN JIMÉNEZ.

Se ha inaugurado la muestra pictórica Veinte años son casi nada. Es una exposición de María Castro, compañera del poeta Juan Jiménez, fallecido en el mes de Enero pasado.  Con la modesta colaboración de quien esto escribe y del fotógrafo Alfredo Betancor, y sobre todo del poeta, crítico de arte y curador Javier Cabrera, esta muestra podrá verse hasta el día 3 de diciembre.

Veinte años no son nada

María Castro es una artista muy difícil de encuadrar porque participa de muchas líneas expresivas, que convergen en una manera peculiar de enfrentarse a la pintura. Su trayectoria plástica es muy larga, lleva décadas realizando exposiciones individuales y participando en colectivas. En unos momentos se podrán encontrar elementos naïf, en otros expresionismo, memoria del impresionismo o figurativismo tratado desde una visión personal, y todo va convergiendo poco a poco hasta que, en los años 1996-97, se materializa en un estilo expresivo propio e inconfundible.

Es en ese bienio cuando pinta los veinte cuadros que son objeto de esta exposición. Es un momento que marca un punto de inflexión en su trayectoria, porque trata diversos temas que luego serán motivo de series que hemos visto en distintas exposiciones, ya en los años del actual milenio. En estas obras se anuncian contenidos que serán materia de su trayectoria posterior (esoterismo, juegos infantiles, costumbrismo…) Pero la técnica y el estilo son idénticos, están definidos y ya no cambiarán en el futuro porque son el sello de la artista.

Fue una etapa muy explosiva, hasta el punto de que estos veinte cuadros viajaron a Madrid para ser expuestos, pero al final el proyecto no llegó a término y las obras  quedaron guardadas en el trastero de la casa de un amigo. El tiempo fue pasando, y el compañero de la artista, el poeta Juan Jiménez, quiso recuperar los cuadros, pero las circunstancias impidieron que su propósito se realizara antes de su partida. Él, que había nombrado cada uno de los cuadros, había sugerido llamar a la exposición Veinte años no son nada, porque ese era el tiempo transcurrido desde que fueron pintados. No pudo ser en ese momento, y aunque ahora han transcurrido 22 años, ese nombre debe permanecer como tributo a su memoria y por deseo expreso de María Castro.

Y ese título es perfecto porque es una variante de uno de los versos de Volver, un tango con letra de Alfredo Le Pera, musicado y cantado por el mítico Carlos Gardel, y luego versionado docenas de veces por voces tan conocidas como Libertad Lamarque, Hugo del Carril, Alberto Cortez, Julio Iglesias, Estrella Morente o Juanes. Ese verso, que en el tango tiene el verbo en singular (aquí se mantiene en plural para ser fiel al deseo del poeta), es posiblemente más conocido que el propio título del tango, hecho infrecuente, a pesar de que aparece a mitad de canción, y se repite casi al final porque forma parte del estribillo.

Si la vida es una huida hacia lo desconocido (en otra estrofa, el tango dice que “el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar”) esta exposición podría ser hoy una síntesis del recorrido artístico de María Castro, de igual modo que en su momento fue un plano inconsciente de su trayectoria posterior. De ahí el interés que tiene esta muestra, que es como el gozne alrededor del que gira toda la obra de la artista, que manifiesta una constante que se repite: aunque es obvio que, al ser mujer, su mirada es necesariamente femenina, en el caso de María Castro la mujer adquiere un protagonismo casi absoluto en su obra, como si las generaciones fuesen dejando en herencia determinadas capacidades por línea siempre materna, abuela, madre, hija, ella misma.

Veinte años no son nada encierra un discurso muy sugestivo y variado, pero siempre en la misma dirección. Es como si María Castro hubiese escrito un libro usando el color y los pinceles. Ese discurso está tan vivo como hace 22 años, porque trata de las cosas cotidianas -por ello fundamentales- de la vida. Es por ello muy importante que por fin pueda ser contemplada una exposición que estaba destinada desde el momento de su factura a ser un palpitante mensaje para hoy y para el futuro. Estoy convencido de que, una vez ha visto la luz, será plataforma para que María castro siga desarrollando los temas que la componen.

(Texto del catálogo, escrito por el autor de este blog)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.