¿Qué va a ser lo siguiente?

Desde que, en noviembre, fue presentada en España la exposición «Bodies», he tenido intención de escribir sobre el asunto, pero siempre se ha cruzado otra cosa y al final no lo hice. Pero lo hago ahora, que ha estallado la polémica por la oposición que ha despertado en Polonia, donde será exhibida el próximo verano.
especta_515[1].jpgPara quien no lo sepa, esta exposición consiste en mostrar en una sala de arte cuerpo humanos tratados químicamente; es decir, cadáveres embalsamados de alguna manera. En Polonia hay una memoria terrible porque en los campos de exterminio nazis los dirigentes se hacían lámparas con piel humana, y lo que en otros lugares ha sido polémica en Varsovia es hurgar en una herida que no acaba de cerrarse.
Aunque aseguran que esta actividad tiene todos los respaldos jurídicos (y debe tenerlos porque de lo contrario no habría sido expuesta en medio mundo), una cosa son los papeles y otra muy distinta la ética. No todo lo legal es legítimo, y este es para mí un caso claro. Se dice que es arte, pero el arte no justifica que se expongan cuerpos humanos, porque finalmente no hay más mensaje que el del morbo y las personas a las que pertenecieron estos cuerpos merecen respeto.
No todo vale en el arte ni en nada. Se me dirá que la ciencia también se vale de cadáveres, o que la arqueología manipula restos humanos de otros tiempo. Es distinto, se trata de ciencia y no es un espectáculo. Es más, muchas veces, al investigar sobre estos restos se les devuelve la dignidad. Aquí no. Si consentimos estas cosas, ¿cuál va a ser la siguiente?

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