¡Qué gente más lista!
En estos días, se me han abierto los ojos como platos leyendo algunas declaraciones, unas porque Perogrullo sería un genio al lado de algunos y otras porque para decir según qué cosas hay que tener cierto respaldo profesional y moral. Es más, cualquiera puede expresar cualquier opinión, pero determinadas personas, aun teniendo ese derecho, calladitos se parecen a Georges Clooney. Pero siempre hay gente por ahí que no se sonroja por nada y está dispuesta dar lecciones a Casillas de cómo se para un penalty. El primero de estos caballeros es el señor Draghi, máximo dirigente del BCE; ha dicho ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara que subir el IVA agudizará la recesión. Ya descubrió la pólvora, como si legiones de especialistas no lo hubieran dicho antes por activa y por pasiva. Hablar es fácil, pero cuando tiene que comprar deuda o bajar el tipo de interés en cifras que incidan en el mercado mira para otra parte. Luego viene Rodrigo Rato y nos dice que es correcta la gestión de la crisis por parte del Gobierno. Ya me quedo más tranquilo, leyendo la opinión de este reputado economista que fue ministro de un gobierno que permitió y atizó la burbuja inmobiliaria, que al frente del FMI ni olió el castañazo que se avecinaba y que fue el patrón del banco más problemático de la historia de España. Por no hablar de Montoro, que debe esperar que los funcionarios incuben billetes de 500 euros si los tiene sentados media hora más cada día. En mi pueblo, cuando alguien quedaba en evidencia siempre había otro que decía aquello de «yo es que me quedo bobo». Pues eso.