Indígenas
Desde 1994 se celebra cada 9 de agosto el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, una fecha, como otra cualquiera en la que lo que se celebra es precisamente porque necesita ser recordado.
Las naciones que lideran el mundo, sobre todo la vieja Europa, arrastran mucha sangre en su memoria sobre los pueblos indígenas de cuatro continentes. En su trabajo Caraballo mató un gallo, el poeta y compositor uruguayo Manuel Picón dice con humor negro: «Los indios metían mucho ruido y no dejaban dormir. Hubo que degollarlos. Algunos murieron».
Se ha faltado al más elemental respeto a los Derechos Humanos, y se sigue usando el menosprecio, como cuando Evo Morales, Presidente indio de Bolivia, viste esos llamativos jerseys de pelo de llama. En Europa se siguen burlando, y les sigue pareciendo bien vestirse de pingüino para ir a la ópera.