Publicado el

DIARIO DE CUARENTENA. Jornada 31: Sofía también es Marta. (14/04/2020).

 

Una parte del debate en estos días recae sobre la posibilidad/necesidad de que los y las menores salgan a la calle en compañía de un adulto. El asunto es de una gran complejidad, porque por una parte se ve la necesidad de dar un poco de aire a niños y niñas, cuya vitalidad lleva aparejado el instinto de  moverse y relacionarse, todavía más cuando se les ha roto de golpe la relación directa con la familia que no habita bajo su mismo techo. Por otra parte está la necesidad de asegurar que se no expongan a contagios, ya que por naturaleza los más pequeños tienden a tocarlo todo, y es difícil controlar su espontaneidad. En ese asunto, está claro que prima lo segundo, pero es obvio que el confinamiento de los niños les afecta especialmente.

Ayer por la tarde, Sofía salió a aplaudir ¡sin su pandereta! La razón es que estrenaba una de las piezas de unas maracas con los colores rojo y verde. La maraca (uso la palabra en singular, aunque la RAE seguro que me riñe) es enorme, en comparación con la niña, que hoy hemos sabido que tiene solo dos años, pero parece más por su viveza y por su tamaño. Nos hemos llevado una sorpresa con la edad de Sofía, y también nos dijo su madre que Diego tiene seis meses.

Hay muchas Sofías y Diegos que salen a aplaudir cada tarde. Es un respiro para ellos, porque al menos miran a la calle aunque no entiendan nada. Me contaba anoche mi amigo Manuel Concepción, que desde su ventana de la Avenida del Puente en Santa Cruz de La Palma también ve a una niña de año y medio, que sale al balcón por su propio pie, abrazada a una muñeca de trapo. Mira  y escucha los aplausos y se vuelve a meter en su casa con su muñeca. Se llama Marta y tampoco es consciente de lo que significa para mucha gente. Son esos niños y niñas el motor que hace que sigamos pensando en el futuro, en Las Palmas, en La Palma y en Sebastopol. Su sola presencia es como un grito de esperanza. Buen día.

Publicado el

DIARIO DE CUARENTENA. Jornada 30: Bizcocho de zanahoria. (13/04/2020).

 

Enfilamos una semana en la que vamos a contener la respiración, por ver si la decisión de reanudar determinadas actividades ha sido un acierto o un error. Los que tenemos cierta edad (de mi quinta hacia arriba) o alguna patología recurrente debemos tomarnos todo esto con paciencia, porque ya han dejado  claro que seremos los últimos en salir del confinamiento cuando se produzca eso que ahora empiezan a llamar desescalada. La verdad es que hay generaciones que han tenido que pasar por todo, y si lo miramos por el lado positivo podremos presumir de que hemos tenido un muestrario.

Ayer nos dio por la repostería. En casa somos muy frugales, y las recetas curiosas las dejamos para cuando salimos. De manera que, si en la cocina podemos sacar adelante comida casera, en la repostería andamos más cortos de conocimientos, porque, además, no somos golosos. Mi amiga Paqui Acosta nos pasó una receta sencillita para hacer bizcocho de zanahoria con el microondas; seguimos al pie de la letra sus indicaciones y, oye, en solo siete minutos ya estaba hecho. Creo que tendríamos que haberle dado un poco más de tiempo, pero quedó muy bien, aunque por eso de que no somos golosos al próximo le quitaremos un poco de azúcar. La presencia tampoco es para tirar voladores, pero así se aprende.

Ayer Diego apareció en la ventana en brazos de su padre, pero estaba dormido. Sofía compareció con su inseparable pandereta pero también debía estar recién despierta porque tenía cara de que no le interesaba mucho la convocatoria. Poco a poco, respondió a nuestros saludos con una sonrisa, que fue suficiente para iluminar el atardecer. Y luego, a dar cuenta del bizcocho de zanahoria. Buen día.

Publicado el

DIARIO DE CUARENTENA. Jornada 29: Lucas y la muñeca de Sofía. (12/04/2020).

 

Otro domingo más de cuarentena. Este fin de semana hemos asistido al debate sobre la vuelta al trabajo de los sectores económicos que fueron detenidos durante la primera prórroga del confinamiento. Hay distintas opiniones sobre la conveniencia de que así sea, aunque pienso que detrás está la gran duda sobre la dicotomía economía-salud. Como he repetido aquí mismo, carezco de los elementos necesarios para opinar, porque llama mucho la atención que en países como Suecia se sigan unas pautas menos rígidas y sin embargo las cifras de contagios no son tan grandes como en otros en los que se ha parado casi por completo. Creo que falta concreción en algunas instrucciones, porque esa ambigüedad es terreno abonado a que el cuñadismo coloque sus teorías, a veces sin fundamento científico. Y, la verdad, ya me pierdo en conceptos como la inmunidad de rebaño o esa idea de que la autodisciplina que supuestamente tienen los suecos no es posible en el sur latino de Europa. De manera que sigo apostando por confiar en la ciencia y en el buen juicio de quienes tienen ahora la enorme responsabilidad de gobernar.

Lucas

Mi compañera y yo hemos establecido una especie de sana competición con los contadores de pasos, para que, aparte de los estiramientos y algunos ejercicios recomendados por amigos entendidos en la materia, las piernas tengan el movimiento necesario para ayudar al funcionamiento general de todo el sistema (corazón, colesterol, musculatura). De esa manera conseguimos alcanzar unos mínimos establecidos pero luego tratamos de que la cifra sea lo más alta posible. Resulta divertido vernos  realizando expediciones repetitivas, salón-pasillo-cocina-pasillo-dormitorio… Así hasta sumar un buen número de pasos divididos en varias excursiones diarias, a los que hay que sumar los habituales de moverse en casa, pues aconsejan que el ejercicio sea sostenido durante un tiempo siempre que se pueda.

Por la tarde, Sofía apareció en la ventana abrazada a una muñeca, sin por ello renunciar a su inseparable pandereta. Desconocemos el nombre de la muñeca, que seguramente debe tenerlo, y para corresponder le mostramos a Lucas, un muñequito que está en una repisa del dormitorio y que huele a vainilla. Justo es que si ella nos muestra su muñeca nosotros hagamos lo mismo con el nuestro. De modo que, la novedad de ayer en el encuentro visual de las siete fue la aparición de Lucas y la innominada muñeca de Sofía, porque esta vez Diego no compareció (ya se sabe, los bebé a su bola). Buen día.