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Sin noticias de don Sebastián

zzzCopia de Foto0662.JPGEl 4 de agosto de 1578 es un punto de inflexión en la historia de Portugal, entonces una de las dos naciones más poderosas de Europa (la otra era España), que se repartieron las nuevas tierras de América, Africa y Asia en el Tratado de Tordesillas. Reinaba en Portugal el joven rey don Sebastián I, un iluminado de 24 años, fanatizado por el catolicismo y que soñaba con emprender una nueva cruzada y conquistar para la cristiandad el norte de Africa, em poder del Islam. Trató de disuadirlo su tío, el rey Felipe II de España, pero él armó una flota gigantesca y se dirigó a la zona de Arcila, donde desembarcó. Los espías del sultán debieron dar buena información, y aquel poderoso ejército portugués fue destrozado en la llanura de Alcazarquivir en un día en el que la tierra ardía. En esa batalla dicen que murió el rey, y por intercesión de Felipe II el sultán entregó un cuerpo, que primero fue enterrado en la catedral de Ceuta y luego fue trasladado a Lisboa, donde continúa. Muchos se negaron a admitir la muerte del rey y la autenticidad de aquel cadáver, y de ahí surgió el sebastianismo, de manera que el pueblo portugués estuvo esperando el regreso de su rey hasta siglos después de esa fecha. Aun hoy, en algunas zonas de Brasil (entonces portugués), esperan la vuelta de don Sebastián. Hoy sería fácimente comprobable haciendo pruebas de ADN a los restos que están en la tumba del rey y a los de su madre. Aquel episodio cambió la historia de la Península Ibérica, y tirando de memorias legendarias e imaginación incluso puede estar involucrada Canarias. Esta historia es tan irracional como literaria (Pessoa no pudo sustraerse al sebastianismo), pero eso, claro, es asunto de poetas y novelistas, no de historiadores. Y fue un 4 de agosto de hace más de cuatro siglos.

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¿No te interesa? Pues tiene que ver contigo

zzzzzzzz4[1].JPGCuando se habla de los fichajes y salarios millonarios de los futbolistas de élite, siempre hay alguien que te dice que el asunto no va con él, que el fútbol no le interesa. Cuando se hace una crítica a determinadas posturas y acciones de la jerarquía católica, también aparece alguien que dice que ese asunto de la religión no le concierne, que le da igual. Pues no es así. Un futbolista cobra una millonada (aparte de lo que ha costado el traspaso), el equipo consigue ese dinero a través de la publicidad o de los derechos televisivos, y las cadenas reúnen ese dinero nuevamente con la publicidad. O sea, que cuando se compra unas zapatillas se paga de paso el salario del futboluista que las anuncia, porque va en el precio. Algunos dirán que no usan zapatillas, pero sí toman yogourt, beben cerveza, consumen productos imprescindibles o contratan servicios diversos, que en el precio llevan el gravamen de la publicidad-televisión-fútbol. Es decir, sin darte cuenta, de tu bolsillo sale una parte del salario de Cristiano Ronaldo, del pastizal que han pagado por Neymar y hasta de los cientos de millones que los equipos deben a Hacienda y no pasa nada. En cuanto a La Iglesia, pues eso, seas o no creyente, la tremenda influencia de la jerarquía en estados como España incide en asuntos tan sensibles como la educación, la discriminación de la mujer, la libertad de opción sexual y otras muchas cosas en las que el poder eclesiástico se mete con la connivencia de las fuerzas conservadoras y la sumisión de las que se dicen progresistas. Por eso, cada vez que me entero de que ha hablado un obispo o han pagado un dineral por un futbolista, se me afilan las orejas, porque me afecta en las leyes o sé que me tocará pagar cuando compre un yogourt. Y como a mí, a todo el mundo, le guste o no el fútbol y sea o no creyente.

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Cauces

zzzzcultFoto0220.JPGLos canarios son muy creativos en todas las facetas de la actividad humana. No entiendo entonces por qué se niega tan a menudo la capacidad creadora de los artistas canarios si se reconoce la imaginación en la agricultura, el turismo o la supervivencia. No todos los que escriben poesía son poetas, pero les aseguro que hay grandísmos poetas, ni todo el que tiene una guitarra es compositor, pero hay excelentes compositores; y así en todo. Canarias ha padecido todas las crisis del mundo, pero nunca la creativa. De modo que las carencias de eso que llamamos cultura hecha en Canarias no están en la creación, sino en la difusión y el conocimiento de lo que se crea. La solución es obvia: no hay que estimular, promocionar o subvencionar a nadie para que escriba, pinte o baile, hay que dar a conocer lo que existe, pues la creación nace por sí misma pero la difusión necesita cauces que no están en las manos de los creadores. No hay más: así de sencillo y así de complicado.