Publicado el

Yeremi Vargas y Sara Morales


zzsos3[1].jpgLos que somos padres hemos sufrido alguna vez el terrible susto de que uno de nuestros hijos se nos fuese de la vista en la playa, en una gran superficie o en la calle. Cuando al final lo encontramos tenemos una sensación de felicidad indescriptible, por eso puede uno imaginarse, aunque lejos, cómo deben estar pasándolo las familias de Yeremi Vargas y Sara Morales. Vemos muchas películas y series de televisión en la que los malos pertenecen al crimen organizado, que se dedica a traficar con personas, y sacan beneficio de la prostitución obligatoria, de tráfico de niños para familias que los compran o incluso del destino terrible de usar los órganos infantiles en el mercado negro de los trasplantes. Por desgracia, eso que vemos en el cine y la televisión es cada día más real en nuestro mundo, y el crimen organizado se ha convertido en muchas partes del mundo en un estado paralelo cuando no en una fuerza superior al Estado, como pasó hace años en Colombia y está pasando ahora en México y Centroamérica. Que haya nuevos indicios para encontrar a Yeremi es una buena noticia, por él, por su familia y porque si se llegase a detener a los culpables se estaría salvando del mismo destino a otros niños. Otra cosa es que haya casos en los que se trata de venganzas personales, pero nunca un niño puede servir de moneda de cambio para nada. La Humanidad se está deshumanizando, y todo lo que se pueda canjear por dinero (y más si es mucho) está en el punto de mira de los desalmados. Ojalá este nuevo empuje dé resultado, pero lo que ha sufrido Yeremi y los cinco años de su infancia que se ha perdido su familia no tienen precio.

Publicado el

¿Un futuro informatizado?


zaFoto0283.JPGEra el final de la década de los 80 cuando me puse por primera vez delante del teclado de un ordenador. La velocidad de porcesamiento y la memoria de aquel artefacto harían partirse de risa a los adolescentes de hoy, acostumbrados a las últimas tecnologías y familiarizados con las líneas ADSL y la fibra óptica (entonces, incluso con ordenadores sobre la mesa, pensar en algo parecido a Internet era ciencia-ficción). No fue fácil para quienes pensábamos que la máquina de escribir electrónica (que era capaz de memorizar una página) era un avance imposible de superar. No existían discos duros, y había que guardar los programas y archivos en formatos flexibles que hoy se nos antojan rudimentarios, pero a la vez uno piensa que con esos mimbres el hombre llegó a La Luna (si es que llegó). El gran argumento era que, cuando todo estuviese en las computadoras, el ahorro de papel sería bestial, e incluso recuerdo haber leído entonces un artículo que hablaba de las dificultades por las que pasaba la industria papelera para financiarse, porque los inversores huían de ella sospechando que era un negocio sin futuro. Y mira por dónde, resulta que las impresoras escupen mucho más papel que las máquinas de escribir de antaño, y lo más curioso es que, aunque en todas partes estamos fichados y nuestros datos en todos los sectores de la vida se guardan en enormes almacenes informáticos, lo que sigue valiendo documentalmente son los papeles. Dicen que con la generalización de la firma electrónica eso cambiará, pero como los demás anuncios no se han cumplido, yo espero a ver.
***
(En la foto se puede apreciar el prototipo de una complejísima computadora del futuro… O eso me han dicho)

Publicado el

¿Decir la verdad es suficiente?


zmicrofono-n[1].jpgEl ministro de Economía se ufana en decir la verdad sobre la situación económica de España, lo mismo que ya lo han hecho Montoro, la ministra de Trabajo y hasta el mismísimo Presidente del Gobierno. Frases como «el paro seguirá creciendo», «en 2012 entraremos en recesión», «vienen tiempos muy difíciles» nos inundan cada día. Ahora resulta que anunciar lo terrible que va a ser el futuro inmediato es la quintaesencia de la democracia: «Decimos la verdad, no como otros». O sea, decir lo mal que estamos es la misión fundamental del Gobierno, y con que lo diga ya está cumpliendo. Vale, dicen la verdad, pero, aparte de eso, ¿piensan hacer algo para combatir la crisis o van a limitarse a seguir anunciando desastres? Como la liga de fútbol parece resuelta con antelación (aunque nunca se sabe), el duelo mediático Madrid-Barça ya no sirve como cortina de humo.Todavía falta mucho para prender la fiebre de «La Roja» por la Eurocopa y hace falta entretener a una población que sigue sumando parados (por supuesto, por culpa de Zapatero). Algo habrá que buscar para hacer ruido y llamar la atención de la gente para deje de pensar en qué está pasando realmente; ¿desempolvar el asunto de los trenes del 11-M podría servir?