En los próximos meses nos llegará todo tipo de mensajes, nos venderán motos de todas clases y a estas alturas ya no creo en grandes palabras salidas de la boca de quienes luego las mancillan apenas tocan poder. Creo, por supuesto en esos grandes conceptos, pero cuando escucho a despilfarradores hablar de austeridad, a corruptos invocar la transparencia y a ineptos pregonar la eficacia, me entra la risa. Ya verán: unos dirán que hay que acabar con la autonomías porque desangran España, otros que hay que profundizar y llegarán al federalismo e incluso a la independencia en sus discursos, todos clamarán que la culpa es de los otros, pero ya yo no sé quienes son los otros, y llegado a este punto me acuerdo de la frase atribuida a Pío Cabanillas: «yo no sé si soy de los nuestros». El colmo del absurdo, Faemino y Cansado en su apogeo, Groucho Marx en su mejor momento, Cantinflas en plenitud. Bla, bla, bla, y todos se limitan a ser diligentes en la oposición y paquidermos en el poder.
Y esto va a durar hasta el 20-N y más allá, como en Blade Runner: «Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Urbanizar Tindayas radiactivas más allá de Orión. He visto diputados, senadores y ministrables brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser…»
3 opiniones en “Blad Runner: la que nos espera”
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Lo único que queda claro es que nosotros seguimos perdidos en la isla intentando averiguar quiénes son los unos y quiénes los otros sin saber bien a quién seguir, mientras lo único que queremos es sentirnos en paz y regresar a casa, al hogar de la comodidad y el bienestar social, si es que alguna vez existió como tal. Parece ser que a las puertas del fin del mundo nos espera el limbo o algo así o igual ya estamos en el purgatorio decidiendo quién va al cielo y quién al infierno. Puede que lleguemos a ver hasta osos polares en las Canarias y que hasta tengamos que escondernos del humo negro…
Cuando terminó la serie Perdidos la decepción fue tal que muchos exigieron que les devolviesen los seis años de su vida que les robaron esperando el final de una serie que se convirtió en un círculo vicioso eterno sin pies ni cabeza. Mira, al menos yo aunque también acabé decepcionada con el final y más con la noche en vela que pasé (aunque estaba muerta de sueño) para ver en inglés los últimos capítulos, hoy he podido sacarle provecho. Y es que es la comparación perfecta con la realidad política y social que está viviendo España y el mundo y ahí están los indignados reclamando los años de vida que los políticos les están robando con esta serie sin pies ni cabeza que nos tenemos que tragar día a día sin ni siquiera poder elegir entre verla o no.
¡Cómo esto siga así los políticos no van a encontrar tierra por donde correr!¡Aunque bueno llegado el caso también sabemos que tienen preparados los helicópteros!…¡Ay qué joderse!.
Me entusiasmó esa película, es fantástica porque al final incluso Harrison Ford igual era tb un replicante.Y muy bien Emilio como todo eso lo traes a nuestra vida real…
…como en Blade Runner: «Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.
Urbanizar Tindayas radiactivas más allá de Orión. He visto diputados, senadores y ministrables brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser…»Has estado realmente Brillante casi como Orión.»
………………………………Todos esos momentos se perderan como lagrimas en la lluvia ………..
El replicante dio mas muestra de humanidad que el humano ,dejandolo con vida.Eso quizo decir ,eso hizo.
Todo es banal………
¿La politica ? desde que el nacional-socialismo se unio con el comunismo para invadir polonia , si es cierto , la extremaderecha con la extremaizquierda ……….pero todos esos momentos se perdieron, como lagrimas en la lluvia.
eso es la politica.
P.D. perdon sr.deniz por no poner las tildes