Lo digo de entrada: no soy antirreligioso ni antiyanqui. Los creyentes en cualquier religión y los admiradores de Estados Unidos -también personas de igual parecer que el mío- suelen reprocharme que critique acciones o actitudes de las distintas creencias o de la primera potencia mundial. El argumento es que, si no soy creyente, no es asunto mío, allá cada cual; y si no soy norteamericano, pues lo mismo. Y sería así si las religiones fuesen asunto privado de cada persona y lo que sucede en Estados Unidos sólo influyera en ese país.
Pero la realidad es otra. Por eso me alarma cuando a Washington se le ocurre cualquier cosa referida a la libertad del individuo. Si eso ocurriera en Lituania o en Paraguay, no tendría incidencia en el planeta, pero Estados Unidos influye en todas partes y es un espejo en el que se miran los demás. Lo que ocurre allí acaba extendiéndose por el poderío económico y mediático de aquel país.
Con las religiones pasa lo mismo. Seguramente me daría igual que una secta minoritaria de Indonesia prohibiera el uso del sombrero, pero cuando una religión de miles de millones de creyentes trata de incidir en la vida privada me echo a temblar, porque finalmente acaba tocándonos. No se puede permanecer callado cuando van a lapidar a alguien por adulterio (aunque ese sea un precepto supuestamente religioso), o cuando en nuestro ámbito cultural los dirigentes de la religión mayoritaria presionan en asuntos privados, porque esto al final nos concierne a todos. Y tampoco es cierto que sea antiamericano (admiro muchas cosas de ese gran país) ni que tenga fijación con la Iglesia Católica. Cuando los critico lo hago en legítima defensa.
Por otra parte, rechazo frontalmente la persecución que se hace a los cristianos en países como Irán, Egipto o Nigeria. Es verdad que en lugares como los mencionados hay intolerancia y a veces se paga ser cristiano con la muerte. En esto, por supuesto, estoy totalmente de acuerdo con el Papa.
5 opiniones en “Legítima defensa”
Deja un comentario
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.
No hace mucho, un amigo mío se vio en la necesidad de acudir a rescatar la vida de su hermana, acababa de dar a luz y una infección sin importancia por poco la mata, ya que su esposo se negó a una transfusión por motivos religiosos.
El cuadro que se encontró fue su hermana sufriendo como una bestia y aquel sentado allí fuera, rezando y pidiendo fuerzas para aceptar con resignación la voluntad de Dios.
Felizmente, hoy ese matrimonio ha terminado, él está con su Dios y ella con su hijo, renegando de ese estúpido fanatismo que nos llegó… de América.
Creo que en ciertas cosas soy intolerante, porque mucho respeto al principio con religiones etnias, opiniones, pero si hablaba nadie respetaba mis posturas. y encima te dirán racista, pero a mi se me cuelan todas las sudacas, y callaba, ellos debe ser que tantas colas han hecho que aquí no se les ocurre ser educados.
A mi una mora me zarandea en la ventanilla de la Caja de Ahorros porque no entiende eso de próximo nº y dice que le toca a ella, a parte el susto de verla llena de trapos nadie le dice nada, hasta que yo exijo le expliquen a esa señora como funciona eso de los números.
Los testigos de Jeova son unos plastas, asi que ya ni caso les hago, como el fraude de unas «mudas», que no lo son.
Así que ya soy intolerante hasta con los de provida en contra del aborto, las leyes están para cuando se necesiten, entre los israelitas y palestinos es más dificil un debate, pero siempre estaré del lado del debil, y en este caso esas religiones como todas lo son, y la nuestra ni te cuento, con la que arma Rouco Varela y el Papa ese, que respeto me piden a mi? si ellos se pasan la vida en pecado?
eso si atención a como te visres para entrar en el Vaticano, pero si no lo aceptas no entras, eso ya cada cual hará lo que mejor le parezca.
La manía que tienen con tapar a las mujeres, con burka o pañuelo, debe ser que así envueltas no somos peligrosas, y lapidar por quitame un adulterio. Pues eso, Amén.
Divagando que es Gerundio
El respeto en las relaciones interpersonales comienza en el individuo, en el reconocimiento del mismo como entidad única que necesita que se comprenda al otro Consiste en saber valorar los intereses y necesidades de otro individuo en una reunión.
Algo aparentemente tan sencillo es el concepto de Respeto.
Pero estamos en unos momentos que parece que ha desaparecido ese valor.
Respeto a uno mismo, a quienes nos rodean y a los que nos dirijimos al hablar o al pasar y dejar un tramo para que se pueda pasar.
Respeto por el trabajo de uno y el de los demás.
Hay toda una generación que hemos tenido el mismo horario, las mismas tareas, el mismo trabajo. y eso somos los profesores que seguimos siendo estudiantes de la vida.
Fuimos al Colegio, luego al Instituto, a la Universidad y trabajamos intentando enseñar alguna materia , es decir nuestro horario, disciplina y relaciones son las mismas desde los 4 o 5 años incluso el tiempo de vacaciones. Y realmente vivimos en una burbuja muchos años.
Los profesores eran para mi seres a los que no se les cuestionaba y teníamos respeto, incluso curiosidad por su vida como si siempre estuvieran estudiando y entre libros.
No nos pasaba por la cabeza faltar al respeto, quizás porque tampoco se nos ocuría hacerlo a nuestros padres.
Ni a nuestros compañeros, la buena educación 1º luego ya estaba en si hacíamos amigos o no.
Y hoy todos se darán cuenta que no existe, ni entre mayores ni entre chicos, en la calle, en el cine, griterios que no nos dejan hablar, descalificaciones a montones y el 1º que se falta el respeto así mismo es quien insulta y humilla de palabra o de acción.
Y si hay una ley contra el tabaco, que yo apoyo, pero fui fumadora y sé lo que cuesta, haría una ley del respeto mutuo, pero claro si en los debates sobre la ley del respeto se van a gritar todos y pisan la palabra y descalifican, vejan y humillan, como va a salir una ley que de por si tendría que ser una vacuna desde cuando nacemos y revisada cada x tiempo por si necesitamos más vacunas de recuerdo.
Yo estoy por proponerla, digan lo que digan…los demás.
¿La nuestra? ¿Y cuál es la nuestra? Aceptar que porque los católicos (de Rouco) manejan los sentimientos cristianos (aparentemente) mayoritarios de la gente a través de la cope y su red, es darle la importancia que no tienen.
Que cada cual tenga la creencia que quiera, que ayude a construir sociedad y haga caridad con el necesitado. Esa (debería ser) la filosofía cristiana, aquella que Juan Pablo II se cargó. ¿Recuerdas la descomunal bronca en Nicaragua?
Pues eso. «La nuestra» es la que resulte buena.
Rouco es sólo un vividor de mis impuestos a través del concierto Iglesia-Estado. Otra cuestión que el totorota que habita en La Moncloa no ha sabido resolver, sino estropear con su cruzada atea que no viene a cuento.
¡Qué mal nos va! El leirepajinismo como filosofía de vida, a un lado, y la posibiliadad de que Rouco fuera papa en breves fechas, a otro.
La cosa es que la pobre mujer a la que van a lapidar no tiene un legítima defensa efectiva. No es que no debamos quedarnos callados, ¡es que deberíamos poder actuar!
Si no actúan los gobiernos no se quien lo hará…