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Como antes

Alguna vez todos hemos jugado con fichas de dominó puestas en vertical, colocadas una detrás de otra, haciendo que al empujar la primera caigan todas las demás. Así está sucediendo con los gobiernos de toda Europa. La crisis se ha llevado por delante a unos cuantos; primero empezó con los llamados progresistas del sur y con el laborista británico Gordon Brown, y los conservadores creyeron que había llegado su gran momento zz66143_298[1].jpgporque habían fracasado las políticas socialdemócratas. Luego se ha visto que no, que lo que estaba podrido era todo el sistema, y han empezado a caer como fichas de dominó los conservadores. Al ruido originado por la derrota de Sarkozy le siguen los crujidos que en Alemania da el partido de Merkel en las elecciones sucesivas en distintos territorios federales alemanes. Es la tamborada del anuncio de que el próximo año puede haber un cambio en Alemania. La crisis no entiende de siglas políticas, la gente vota lo contrario de lo que está en el poder por si suena la flauta. Pero no nos engañemos, que Hollande sea presidente de Francia o que incluso lleguen a mandar a Merkel a su casa no obrará el mlagro de los panes y los peces. Pasa lo mismo que cuando muchos pensaban que la llegada a la Casa Blanca de un afroamericano iba a significar algo. Pues no, es solo un dato para las estadísticas, porque Obama es antes que nada el Presidente de Estados Unidos y, en lo esencial, hace lo mismo que sus antecesores. Por eso, la tímida esperanza que supone que Alemania y Francia puedan estar lideradas por socialdemócratas no debe llevarnos a engaño. Son las dos potencias vertebrales de la UE y de la eurozona y tratarán de mantener su hegemonía a toda costa. De modo que la única esperanza en el cambio está en la fuerza que pueda generar la calle unida. Como antes.

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Derecho Humanos, pero menos

zzFoto0345.JPGDesde el siglo XVIII, los Derechos Humanos figuran en el frontispicio de todas las constituciones que se precien de democráticas, aunque esta palabrita es cuando menos polisémica (de la Polinesia, que diría un recordado alumno). Democracia había en Atenas y las mujeres eran un cero a la izquierda, lo mismo que fue clamor democrático la obra de Jefferson, primero la Constitución de Virgina y luego la Norteamericana, pero los negros eran esclavos y así siguieron cien años más. Luego, tras la guerra de Secesión, fue abolida la esclavitud en el Sur, porque en el Norte también había esclavos y tardaron más en ser liberados (otra guerra económica, por lo que se ve). Y todo esto dentro del gran marco de la democracia, hasta que en los años sesenta del siglo XX se aprobó la Ley de Derechos Civiles. En Europa la cosa no fue mejor, pues tanto hablar de democracia y en Suiza el voto femenino comenzó ¡en 1971! Así que queda mucho para hablar de democracia plena, y encima nos hacen retroceder en Derechos Humanos fundamentales, como la salud, la educación o la atención a las dependencias. Es decir, los recortes irracionales, improvisados y destructivos que hace el Gobierno atentan contra los Derechos Humanos. Así de claro, porque nadie se explica que se recorten 10.000 millones en Sanidad y Educación y ahora no haya problema en poner sobre la mesa el doble para salvar a un banco. Si esto no es cinismo… Claro, es cinismo democrático, porque con el actual sistema tienen mayoría absoluta, que interpretan como una dictadura de cuatro años.

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¿Francia hará que Europa cambie?

zzzparisssss.JPGFrançois Hollande será Presidente de Francia la semana que viene. Ha ganado las elecciones y eso es importante para toda la UE porque ya sabemos que el eje político y económico de este conglomerado son Francia y Alemania; y lo son desde los primeros atisbos de esta comunidad de naciones que empezó en los años cincuenta, después de que franceses y alemanes tuvieran tres guerras terribles en los setenta años anteriores. Los promotores del invento, los franceses Robert Schuman y Jean Monnet, y el alemán Konrad Adenauer sabían que la única manera de que Europa avanzara era que Alemania y Francia estuviesen unidas. Ahora incluso tienen la misma moneda, el euro de nuestros miedos, y Merkel ha arrastrado a Sarkozy a unas políticas de austeridad que no están dando resultados. Ahora llega Hollande y dice que también va impulsar en Bruselas el crecimiento, pero no nos engañemos, todavía no estoy seguro de que tenga el respaldo de la mayoría de los franceses, porque habría que saber antes si ha ganado Hollande o ha perdido Sarkozy. Los franceses tienen fama de abiertos, pero no es oro todo lo que reluce, y las historias galantes con Clarla Bruni, su boda apresurada y ese donjuanismo de salón en el Presidente de la República no han sido del gusto de los franceses. Hay quien dice que cualquiera le habría ganado esta vez a Sarkozy, que por otra parte ha tragado el cáliz de la crisis, que ya se ha llevado por delante a Papandreu, Berlusconi, Zapatero, Gordon Brown… Y le está dañando la pintura a Merkel en los landers donde antes ganaba. Tampoco sabemos si Hollande tiene un plan, o es uno que llega al Elíseo y empieza a improvisar igual que otro que llegó a La Moncloa hace unos meses. Lo que cada vez está más claro es que nos están saliendo líderes de baja estatura política, y eso me alarma.