Menos lobos, señores eurodiputados
Creo que lo ocurrido en el Parlemento Europeo con el cambio de los billetes de los diputados a clase turista para predicar con el ejemplo se cometa por sí solo. No voya a hacer llover sobre mojado porque la evidencia es sangrante, pero no podía dejar pasar una desfachatez como esa sin tomar nota. En realidad no me sorprende, viendo en lo que se gastan el dinero los políticos, como esa propuesta (ojalá se aparque) de quitar la pista de atletismo del estadio de Gran Canaria, una instalación nueva, magnífica y carísima, que ahora resulta que no hace presión porque el público queda lejos. Y me pregunto si para hacer eso van a hundir más el césped y hacer más gradas en el espacio resultante, con lo que tendremos un Maracaná para un equipo de segunda. También me pregunto si merece la pena gastarse el dineral que va a costar el nuevo pabellón deportivo con la disculpa de un par de partidos de baloncesto en el Mundial 2014. Tendrá un aforo de 10.500 espectadores. ¿Cuándo se va a llenar? Supongo que el mismo día que que se llene el Estadio de Gran Canaria, con la UD Las Palmas jugando las semifinales de la Champion. Y después no hay dinero para Sanidad, Educación, Justicia… Por eso no me extraña lo de los eurodiputados, al fin y al cabo son políticos, las disculpas llegan tarde, perdieron su oportunidad.
Cuando en el año 2003, la ONU declaró el 7 de abril como Día Internacional de Reflexión sobre el genocido de Rwanda, el entonces Secretario General Ban Ki-moon dijo: