Publicado el

El Príncipe de Asturias del Deporte

Los jurados de los Premios Príncipe de Asturias son todos hijos de su padre y de su madre y deben ser muy aficionados a jugar a las siete y media, porque o no llegan o se pasan. Los de Letras, por ejemplo, se han empeñado en convertir el premio en un nuevo Nobel, pero de aquella manera, y premian desde hace años inexcusablemente a un extranjero, mejor si es del ámbito norteamericano (Arthur Miller, Lonard Cohen…) Los escritores patrios, por muy grandes que sean, ni lo huelen, y casi tampoco los que escriben en español en América.
zzFoto0460.JPGEn el otro extremo estan los jurados del Deporte, que un año tras otros glorifican lo nacional, cosa que está muy bien cuando hablamos de nombres muy grandes como Induráin o Nadal, pero que chirría cuando premian a Fernando Alonso cuando ni siquiera había sido campeón del Mundo una sola vez. Hace dos años le dieron el galardón a la Selección de Fútbol, y, bueno, si es por méritos y quieren ser de ámbito internacional, tendrían que habérselo dado a Brasil, que para eso es campeón cinco veces. Pero, vale, es la Selección Española, muy mediática, y se olvidaron de la de Baloncesto o de otros deportes en los que España ha logrado grandes triunfos. Ahí sigue arrinconado Ángel Nieto, que fue campeón del Mundo 12 + 1 veces, pero un año de estos de lo darán a Pedrosa o algún niñato de estos que tendrá un par de títulos pero factura mucho en publicidad. No niego que Xavi Hernández y Casillas son dos futbolistas muy importantes, y hasta ejemplares en su amistad por encima de la rivalidad Madrid-Barça. Pero es que ya fueron premiados con la Selección hace dos años, y como no sea que el jurado haya querido acabar de deprimir al pobrecito Cristiano Ronaldo, no entiendo este fallo (encima rarito, con candidatura doble, no confundir con ex-aequo, que yo no sé hasta donde fuerza las normas). Y esa es otra, porque uno lee la lista de miembros del jurado y entiende que se den los premios deportivos con criterios tan perecederos. Aquí lo que pita es el manejo diario de los medios, y a este paso los Príncipe de Asturias del Deporte acabará dándolos el programa Punto Pelota.

Publicado el

Cristiano Ronaldo y los pies de barro

Como en el sueño de Nabucodonosor (Daniel, II, 26-45), el hombre coronado de oro, que tiene el torso de plata, las caderas y los muslos de bronce y las pantorrillas de hierro, resulta que tiene los pies de hierro y barro. Tanta grandeza por arriba puede ser derruida simplemente con agua de lluvia que diluye el barro por los pies. Así es la fama efímera, y Cristiano Ronaldo, que viene de muy abajo, del barro, tendría que saberlo. Pero vive en su cabeza de oro y ya no recuerda de dónde proviene.
zcrisFoto0450.JPGSu don es que juega bien al fútbol, y por ello le pagan más de un millón de euros cada mes, y factura otro tanto en derechos publicitarios. Es decir, un hombre que gana unos 25 millones de euros al año, libres de impuestos, que es glorificado por adulones mediáticos, que es el centro de muchas miradas, ahora dice que no se siente querido en el Real Madrid. Digo yo que querrá que le rindan culto como a un faraón contemporáneo, que besen el suelo por donde pisa, que lo adoren. Si él mismo se cree lo que ha dicho, se necesita ser o muy infantil o muy soberbio; si lo hace por estrategia, hace falta ser muy cínico. Sus palabras son un insulto en una sociedad que atraviesa una situación muy difícil. Si él no se siente querido, ¿como ha de sentirse un padre de familia en paro, una viuda con una pensión misérrima, un joven preparado que cuando encuentra trabajo cobra menos de mil euros? Cristiano cobra cada 17 minutos el salario mínimo interprofesional de un mes, y se permite decir lo que dice. Con sus palabras no solo ha ofendido a la buena gente que sigue al Real Madrid, también ha ofendido a toda la profesión futbolística, a las personas trabajadoras y en suma a la Humanidad. Si tuviese dos dedos de frente, pediría disculpas porque, encima, un deportista afamado como él debe servir de ejemplo social, porque es el espejo en el que se miran los niños que piden a los Reyes Magos una camiseta con el nombre de CR7. Y que no se olvide del barro que conforman sus pies; y si no que le pregunte a Mike Tyson, Jack Clark y tantos otros, a los que la lluvia de la soberbia les destruyó la fama, les liquidó el dinero y fulminó su poder mediático.

Publicado el

¿Se acabó la fiesta?

zjjoo2222.JPGNunca me alegro de los males ajenos y mucho menos de los que de alguna manera me atañen. Me refiero a las glorias deportiva de España, una especie de contrasentido, pues mientras las vitrinas de muchos deportes rebosaban de trofeos, el país no iba muy bien. Decían que ganar animaba y que incluso dinamizaba la economía, pero eso debe ser en otros países; aquí no. Resulta que, de golpe, los Juegos Olímpicos empiezan a bajarnos de la nube. No están Nadal y otros posibles medallistas por lesión, la selección de baloncesto tiene a medio equipo tocado o en recuperación física y el remache: la selección de fútbol, la gran favorita, no ha sido capaz ni de ganarle a Honduras, que como sabemos tiene un potencial futbolístico más bien cortito. ¿Es que se ha acabado la fiesta y todo ha sido flor de un día? La verdad es que no podemos fiarnos mucho por los resultados de estos Juegos Olímpicos, porque Londres parece que nos trae mala suerte; la cosa empezó mal, cuando la adjudicación de los Juegos y Londres le birló la sede a Madrid por la «gracieta» del príncipe Alberto de Mónaco. Queda esperanza en vela y poco más, porque las posibles medallas que se esperaban en ciclismo, remo, natación o judo se han volatilizado. Mirémoslo por el lado positivo y pensemos que la pesadilla de Londres acaba el día 12 y a lo mejor cuando seamos menos gallitos en deportes empieza a recuperarse la economía. El que no se consuela es porque no quiere, y si no hay copas de las otras, nos quedan los chupitos.