Europa
Dicen que los motivos económicos están en el fondo de muchas rupturas de pareja, incluso cuando no es uns situación desesperada. Tal vez por eso Sartre y Simone de Beauvoir viván en casas separadas. El recibo de la luz y la discusión sobre el color de la cortina queman mucho. Pues en Europa pasa algo parecido, lo que en lugar d euna pareja es una comuna. Desetabiliza tanto la crisis griega o irlandesa como la ultradecha finlandesa o el ordeno y mando de Alemania. Hay quien se empeña en soñar en unos Estados Unidos de Europa, como espejo de Norteamérica, porque la extensión territorial es similar. Pero hay un problema, en USA se habla una lengua común, aunque se hable también español en los estados del Sur, francés en Louisiana y chino, griego, italiano o cualquier otra lengua en los pequeños territorios y ambientes de estas etnias. Pero está el inglés, que se habla en todas partes. El liderazgo norteamericano es personal, pero en Europa, aconstumbrada durante siglos a los distintos estados, está primero la nacionalidad del lider que su valía. Los franceses no soportarían a un alemán, los almenes a un inglés y los ingleses a un francés. Nadie a un italiano. Por eso han a un belga de presidente, para seguir mandando los mismo. Europa tiene todavía un largo camino por recorrer.