¿Quo vadis, Europa?
Andamos en España ensimismados en nuestro propio ombligo. En Canarias seguimos empeñados en arrasar nuestro leve espacio, sin otro proyecto que no sea el endeble monocultivo del turismo; hay que ver con qué celeridad se ponen de acuerdo las fuerzas políticas, sean del gobierno o de la oposición, para proteger el quiosco con leyes como la canaria del Suelo o la reforma del artículo 135 de la Constitución, y qué lentos para afrontar los problemas de la gente con menos recursos. Nos metieron en la UE como la gran panacea, y ahora no podemos quedarnos al margen.
Viendo la respuesta europea a la crisis de los refugiados, el renacimiento de la escalofriante idea de la supremacía blanca, cómo los neonazis crecen como champiñones, cómo se humilla a una mujeres rumanas en Madrid por parte de unos gañanes descerebrados que se supone eran solo viajeros del fútbol, cómo surgen bandas para atacar al diferente, siento escalofríos. No hay liderazgo, no hay inteligencia, no hay política, no hay humanidad.
Europa vuelve a ser el reflejo de los boers supremacistas holandeses que en Sudáfrica dieron lugar a los afrikáners (padres del Apharteid), los neonazis derrotan a un partido tan conservador como el de Angela Merkel, y solo hay paños calientes, diciendo que son hechos puntuales, que esto es una gran democracia indestructible. Continuar leyendo «¿Quo vadis, Europa?»