Proyectos
Gran parte de los mortales cogen sus vacaciones durante el verano, sobre todo en agosto. Cada uno de nosotros va dejando para este tiempo algunos proyectos que tiene pendientes, con la idea de aprovechar las vacaciones para hacer lo que durante el resto del año no ha sido posible por falta de tiempo. Es muy común la frase «a ver si en vacaciones me meto a hacer esto», y luego nada de nada, porque para eso son las vacaciones, para dedicarse al «dulce no hacer nada». Si pretendiéramos sacar adelante todos los proyectos que ideamos para el verano, los días tendrían que tener cien horas y no habría vacaciones. Sucede lo mismo que cuando uno se levanta por las mañanas con mucho sueño y mientras desayuna y se le cierran los ojos piensa: «esta noche voy a acostarme temprano». Luego resulta que se acuesta más tarde todavía. Unas cuentas echa el borracho y otras el bodeguero, sólo que en este caso todos hacemos los dos papeles a la vez.