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Una mala salida…

El dicho popular dice que «una mala salida es una afrenta para toda la vida» y está claro que por muy bien que se hagan las cosas cualquier trayectoria queda emborronada por un hecho concreto, más o menos grave, o una frase a destiempo, que se convierte en salmo repetitivo durante años y parece que aquella persona no ha hecho o dicho otra cosa en su vida. aacometa.JPGEs pasto de humoristas nocturno y algunos acaban formando parte de lo colectivo. Ejemplos de eso los tenemos a mansalva, desde el «vaya usted a la mierda» de Fernán Gómez hasta lo de «estar en el candelabro» de Sofía Mazagatos. Se diría que Umbral fue una sola vez a televisión a «hablar de su libro», o que en la biografía de un veterano político canario ya retirado sólo consta cierto incidente con un pijama. Y esto a veces es injusto porque disuelve cualquier cosa buena que la persona aludida haya hecho o dicho en su vida; por otra parte, también es injusto (por defecto) que un solo asunto conste en alguien que ha metido la pata con profusión. Este es un país en el que alguien llama a una mujer «Señorita Trini» y se monta la del pulpo. Este es el caso de un sobredimensionado escritor (no lo nombro porque eso es lo que busca), especialista de decir boutades para escandalizar al respetable, y que ahora parece que sólo ha dicho no sé qué de unas lolitas japonesas, cuando se ha pasado la vida disparatando adrede, como hace 25 años, cuando dijo en la Casa de Colón que Oficio de Tinieblas, de Cela, era la primera novela surrealista española, y se levantó a voz en grito Jorge Rodríguez Padrón y le espetó: «¡Eso es mentira, la primera novela surrealista española fue Crimen, de Agustín Espinosa!», y se armó una bronca descomunal. Y ya ven, cuando seguramente no quería epatar se le echa encima su propia incontinencia verbal. Lo llaman justicia poética, pero, francamente, nunca me han gustado los linchamientos, y me echo a temblar porque de estos incidentes se nutren los que quieren censurar.
Por cierto, a Felipe González también se le suelta la lengua de vez en cuando. Y a Aznar, claro. Yo creo que los expresidentes calladitos están más guapos.

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Preguntas y preguntas


Hoy me he levantado preguntón, y paso a preguntar:
*De verdad, de verdad, de verdad, ¿cuál es el motivo último de la visita del Papa España?
*¿Porqué Zapatero tenía que ir precisamente ayer a Afganistán?
*¿Por qué no se fue a Nueva Zelanda, que está mucho más lejos de Santiago de Compostela?
*¿Por qué el Papa, a la hora de hablar del «laicismo agresivo» de la sociedad española, comparó la actualidad con los años treinta del siglo pasado?
*¿Tiene eso relación con la nueva costumbre de reescribir la historia?
*¿Por qué un Jefe de Estado se arrodilla ante otro Jefe de Estado?
*¿Tiene algo que ver con eso que en la Constución de 1978 la única religión que aparece expresada es la católica?
apapalll.JPG*¿Por qué consagran la Sagrada Familia ahora y no hace años, cuando vino Juan Pablo II, que era, además la primera vez que un pontífice pisaba Barcelona?
*¿Hay relación con las próximas elecciones catalanas?
*¿Tiene que ver este viaje del Papa a Santiago con la pretensión del Vaticano de que se mencione el cristianismo en una futura constitución europea?
* Y hablando de la tumba de Santiago Apóstol ¿les suena un tal Prisciliano?

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¿Se nos echa encima el Tea Party?

Un trabajador jubilado baqueteado en las luchas sindicales me comentaba hace unos días que nunca podría entender por qué un obrero vota a la derecha, y mucho menos a la ultraderecha. Pero es así, porque la inmensa mayoría de los votantes son personas trabajadoras, ya que el dinero y el poder es de unos pocos. Si a la derecha le votaran sólo los ricos y poderosos sería una fuerza testimonial en cualquier parlamento.
zzzDSCN2984.JPGY esto ha vuelto a suceder en Estados Unidos. Muchos pobres, inmigrantes, mujeres, hispanos y negros han tenido que votar al Tea Party para que hayan cosechado tal éxito electoral, porque ellos por sí solos son cuatro gatos. Los cuatro que con el voto del trabajador quieren desmantelar el Estado de Bienestar en esta Europa nuestra. Incomprensible que alguien le dé al otro la soga con que lo han de ahorcar. Pero sucede una y otra vez, en Gran Bretaña con Cameron, en Francia con Sarkozy, y ahora en plan aún más reaccionario en Estados Unidos. Ya sucedió -y este es un caso muy extremo- en las históricas elecciones alemanas de 1933 que llevaron a Hitler al poder. Y me pregunto quiénes serán los que darán la cara del Tea Party español, porque les aseguro que va a aparecer antes de las elecciones generales de 2012. ¿Mario Conde?¿Esperanza Aguirre? ¿Un testaferro de los medios de comunicación afines? ¿El mismísimo Aznar montado en un caballo blanco?