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Habrá que aprender idiomas

zzegipt.JPGNo me refiero al inglés ese que se dilata en el tiempo y es un propósito eterno. Me refiero al idioma para entender el mundo. Lo de Egipto me rompe los esquemas, porque a estas altura ya no entiendo nada. El ejército toma el poder, expulsa a quienes han sido elegidos por las urnas y los gobiernos del mundo mundial no se atreven a llamar a eso golpe de estado. Claro que, el asunto es complejo, porque los elegidos querían llevar poco a poco al país hacia la teocracia islámica. Una cosa no quita a la otra, el problema es que se rompe una regla de oro, y es que el poder está en pueblo. La pregunta ahora es si es más pueblo el que grita concentrado en una plaza o el que votó hace año y medio; o al revés. Ya digo, la confusión es terrible hasta en lo teórico. A Occidente, lo que le interesa es que Egipto, un estado que es el centro político de gravedad de todo el mundo árabe y aun del islámico, sea estable, y le da igual el sistema que lo gobierne, pero no olvidemos la reciente historia de la RAU o de la Liga Arabe para entender que lo que ocurra allí será espejo de lo que pase en otros países. Ya ocurrió con la llamada Primavera Arabe. Así que este siglo XXI viene muy raro, en un lenguaje que yo cada día entiendo menos.

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Enfin, l’été est arrivé

zzzzDSCN4045oo.JPGLo pongo en francés para que parezca que lo dice Cortázar (el 28 de junio se cumplieron 50 años de la publicación de Rayuela), pero sí enfin, l’été est arrivé, por fin el verano ha llegado. Siempre hay polémica estacional con el tiempo, y se oye decir continuamente que nunca ha hecho tanto frío, que este es el invierno más largo que se recuerda, que ha llovido menos que nunca, que ha habido más calima que otras veces. Pues resulta que desde noviembre escucho una y otra vez quejarse de frío, de nubes, de añoranza del sol apenas llegó marzo. Encima, prestigiosos (que no quiere decir infalibles) meteorólogos franceses dijeron hace unas semanas que este año no habría verano. Pues miren por dónde, mes amis, l’été est là, vamos que el verano está aquí para quedarse. En realidad llegó ayer, y ya escuché quejas del sofoco, de lo inaguantable que es el calor, de lo terribles y abrasadores que van a ser los próximos meses. Pues, señoras y señores, madames et monsieurs, meine damen und herren, ladies and gentlemen, signore e signori, dense una ducha, pongan el ventilador, váyanse a la playa o gástense un dineral en colocar el insano aire acondicionado, pero que nadie venga a decirme ahora «¡uf, qué calor! Es lo suyo, en invierno hace frío y en verano calor, hay que disfrutar de cada cosa a su tiempo. Como dice Pérez-Reverte, nos hemos reblandecido, nos quejamos de vicio, esto ha sido así de toda la vida y antes nadie se quejaba.

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¿Recalculando es gerundio ministro Wert?

Después de la reunión con las comunidades autónomas, en la que hasta las del PP se han opuesto a su política de becas, el ministro Wert ha dado una rueda de prensa en la que ha puesto en circulación una nueva palabra, RECALCULAR, que ya existía, pero no con el doble fondo que se adivina en esta nueva utilización. No ha dicho cual será la nueva nota necesaria (será un 6,4 para que apruebe Aznar), y ha dicho que se recalculará todo lo calculable para establecer los cambios en la normativa. Viene a decir que va a poner encima de la mesa el mismo dinero que antes, pero que recalculará los baremos numéricos, por lo que deduzco que introducirá algún detallito por otro lado para impedir la concesión de becas que superen la miseria que ha decidido repartir. zzwertFoto0645.JPGLampedusismo otra vez, porque debe pensar que nos chupamos el dedo. Si son demasiados los alumnos que superan la nueva barrera, habrá que pararlos, y supongo que entrarán en liza otros elementos. Para que sea fascismo como Dios manda y no estemos con machangadas, podría ser el color de los ojos, el pelo y la piel (cuanto más claros, mayor puntuación, no vaya a colarse un mulato), o que sepan de carrerilla el Padre Nuestro en latín, por si el alumno es de otra religión (dirán que es una prueba de lenguas muertas), o si es hijo de homosexuales y cosillas así, no vaya a ser que se cuele un cerebrito procedente de ambientes apóstatas, herejes y degenerados. Ya me lo creo todo; reforman la sanidad, la educación, los despidos y la leyes de aborto que molestan a Rouco. Por cierto, el Sr. Cardenal no ha dicho una palabra del asunto de las becas, y es que sus colegios seguirán llenos y boyantes con los hijos e hijas de las devotas familias de bien que van a centro concertados con dinero de todos. Para eso sí hay. Pero no reforman lo que concierne a los deshaucios, los impuestos a las grandes fortunas, la evasión fiscal gorda y consentida (¿cuándo van a meterle mano a los equipos de de fútbol que deben 5.000 millones al fisco, lo de Messi es calderilla), y hasta podrían bajarle de Interner a Montoro un programita básico para que controle determinadas ventas de patrimonio. Así que, ministro Wert, la puesta en escena de su gente oponiéndose a lo de las becas es otra maniobra que ya no se cree nadie. Por favor, váyase.