Un gran sueño
Hay días en los que ocurren cosas que no suceden en años. Hoy es uno de ellos y por eso estoy emocionado. Ya es oficial que el Vaticano va a permitir el matrimonio de los sacerdotes y el sacerdocio femenino, el PP y el PSOE han anunciado que se acabó el enfrentamiento y que van a hacer una política de Estado, estén en el gobierno o en la oposición, Sarkozy ha conseguido que en Marruecos se instaure una monarquía parlamentaria al uso europeo, y Europa va a ser una comunidad federal con objetivos comunes. Magnífico.
También me ha sorprendido que Barak Obama haya aceptado la invitación canaria y venga a pasar aquí la Nochevieja, en un pago cumbrero de esta isla, bailando a los sones de la orquesta Guayedra y comiendo piñas asadas. Parece ser que el hombre quiere algo rural, para descansar de tanto jaleo, y luego ocupará una habitación del Parador de la Cruz de Tejeda. No voy a poder verlo porque yo pasaré el fin de año en Tahití, bañándome en sus playas coralinas.
La verdad es que es una paliza preparar un viaje al otro lado del mundo y me da tanta pereza un recorrido tan largo que a veces me digo que todo es un sueño, una gran mentira, aunque lo del primer párrafo estaría bien, la pena es que hoy es día de los Inocentes.