Hace mucho tiempo que desde todas las esquinas de la sociedad española se grita que es necesario un gran cambio, y el único que se ha hecho ha sido el de crear una leyes laborales que destuyan las clases medias. En eso sí que ha sido eficientes y rápidos. El gobierno actual tenía como prioridad reducir la deuda y esta ha subido un 30% en 3 años, también iba a reducir el paro, y los números, aunque pobres, parecen darle la razón, pero es mentira, porque muchos de los parados que no figuran son contratados a tiempo parcial por unos salarios que serían de risa si no fueran de sangre, otros que se han largado de un país que devora a sus hijos y aun otros que, siguiendo aquí, se han cansado de acudir a las oficinas de desempleo porque ya les suena a burla; resumiendo, el paro real no ha descendido, sino todo lo contrario.
Los catalanes aprovechan el río revuelto para gritar su ¡Viva Cartagena!, que trata de imitar Paulino Rivero en la frontera del ridículo (33,4% de paro, presidente). No se reforma la Constitución, ni el Senado, ni la monarquía, ni nada de nada. Eso sí, se reforma a peor la enseñanza y se escuchan cantos de sirena de aquí y de allá. Lo que sí se ha reducido es la calidad sanitaria que roza lo criminal por negar medicamentos imprescindibles, por el copago y por las interminables listas de espera; también se ha reducido la cobertura a las dependencias y a programas tan necesarios como la lucha contra lacras del tamaño de la violencia machista, el acoso escolar o las familias sin una sola fuente económica. Hasta el fútbol se les ha ido de las manos, poniendo muertos sobre la mesa, y esa Ley de Seguridad Ciudadana es una escafandra para el poder mientra crecen las mafias, las bandas urbanas y los grupos ultras. Y nadie hace nada; ahí siguen, hablando del Pequeño Nicolás, montando cortinas de humo con el cotilleo de corrala alrededor del encarcelamiento de una tonadillera o comiéndole la cabeza a la población con programas de cocina en los que afamados cocineros preparan recetas imposibles, porque la mayoría de los espectadores no podrían pagar sus ingredientes. El ministro de Educación dice: «hay gente que pide para comer y luego resulta que tiene hijos estudiando»; y sigue ahí personificando la eficacia en la creación de una sociedad de esclavos con Iphone, para tenerlos a todos bien desinformados y controlados por GPS. Lo de Orwell ahora parece de Disney.
***
(El cuadro es «El milagro dle esclavo», pintado por Tintoretto en 1548).
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.