Por el diverso azar
de nuestro tiempo, la lluvia
sutil ha de juntarnos.
En la noche que escucha
arderán lentos cirios,
cera rebelde, ejército
desazonado por el lejano
orden de las serenas
patrias de luz, de los nobles
portadores del silencio.
Las Ramblas son la ruta de la historia. El cauce por donde bajaban y subían los reyes hacia la Atarazanas Reales, la catedral y la basílica de Santa María del Mar. Surgió la Plaza de Cataluña y Las Ramblas fueron el camino hasta el puerto. Siempre hay un hueco entre las calles desde donde se ven el castillo de Montjuich y la noria del Tibidabo. Es la guía del Paseo de Gracia que se prolonga en Sarriá hasta el tranvía de Valvidriera. Las Ramblas es Barcelona. Barcelona es Las Ramblas. Ese camino está jalonado de acacias, un árbol especial, posiblemente el único que es capaz de pensar, que sabe defenderse y defender a sus congéneres. Ese es el árbol que define Las Ramblas. Ni los puestos de flores, que son el aire; ni los quioscos, que son la palabra; ni el Gran Teatro del Liceu, que es la música; ni la fuente de Canaletas, que es la foto fija de un espacio urbano. Nada confiere tanta fuerza a Las Ramblas como las acacias, las que dan color y alegría y a la vez resisten el sufrimiento y el tiempo. Esa es la Barcelona que siempre seguirá de pie frente al odio, el dolor y la muerte, porque las acacias son la metáfora de la resistencia. Por eso golpearon ahí. Barcelona, Ramblas, Vida. Siempre.
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.